Final Fantasy Tactics Advance

Aunque lleva un mes en las tiendas, no hemos querido dejar de lado al

que por méritos propios es uno de los mejores juegos del catálogo de la

pequeña de Nintendo. Además de recoger la ya épica historia de Final

Fantasy como franquicia, el título que Square ha planteado para GBA

llega más allá ofreciendo una jugabilidad sin limites que impedirá

muchas veces que nos despeguemos de la pantalla.

El juego se

enmarca en Ivalice, una pequeña ciudad donde viven los niños

protagonistas. Un día de repente todo se transforma y los niños aparecen

en el mundo del videojuego Final Fantasy. A partir de entonces comienza

la acción. La historia no se desarrolla de manera lineal, sino que es el

jugador el que elige en qué misiones se enrola o que pueblos visita.

Aunque este juego se suele encuadrar en el género Rol, para los que no hayan

probado en su vida un juego de la saga Final Fantasy hay que aclarar que

se trata de un título que mezcla el rol (eliges un personaje, configuras

sus características, vas sumando puntos de experiencia y avanzas de

nivel) con estrategia por turnos. El corazón del juego son las batallas.

En ellas tendremos que seleccionar a los personajes de nuestro clan de

manera cuidadosa para vencer al equipo enemigo y, por turnos,

desarrollar nuestra estrategia. No se trata de batallas rápidas en las

que lo que cuenta es la velocidad con la que pulsamos un botón, sino la

inteligencia de utilizar un tipo de ataque o un personaje que pueda

hacer más daño.

En un juego en el que los diálogos son

muy importantes, así como las explicaciones de las diversas armas,

conjuros y misiones, se agradece muchísimo que esté traducido

completamente al castellano.

Al principio puede que no nos

sepamos el efecto de todas las armas o la enorme variedad de oficios que

podemos elegir, pero pronto, con la práctica, descubriremos la infinidad

de posibilidades que nos ofrece el juego. Un título redondo si lo que se

quiere es pasar horas y más horas con una acción divertida, inteligente

y llena de sorpresas.

Álvaro Menéndez