Un fin de semana para “hackear” Kinect
A juzgar por los resultados, hizo bien Google en cubrirse las espaldas contra los ataques. La compañía inició una campaña de recompensas mediante la que aliarse con “hackers” que les informaran de los fallos de seguridad. Algo parecido le ha ocurrido a Microsoft, pero quienes ofrecían la recompensa no eran precisamente ellos.
A finales de la semana pasada el portal neoyorquino Adafruit ponía precio a la cabeza de Kinect: 2.000 dólares de recompensa al primero que consiguiera “hackear” el mando con sensores de movimiento de la Xbox. A golpe de lunes, alguien ya ha reclamado su premio. Según informa Gizmodo, sólo unos pocos días después del lanzamiento de Kinect, los “hackers” ya han conseguido desmontar la sofisticada seguridad que traía con él. El vídeo de demostración ha llegado a Gizmodo de manos de Phillip Torrone, de Adafruit, que anima desde su página al placer del “hackear por hackear”.
Microsoft, por su parte, se ha pronunciado en un comunicado remitido a CNET en el que indica que “no aprueba la modificación de sus productos”. Es más, aunque la compañía ya incluyó barreras de hardware y software para reducir las posibilidades de piratearlos, anuncia que “continuará avanzando en este tipo de bloqueos y trabajando con recursos legales para salvaguardar Kinect de agresiones externas”. En Adafruit lo tienen muy claro: “Kinect es un tipo de hardware increíble que no debería estar bloqueado para su uso exclusivo en Xbox 360”, indicó Torrone por e-mail a CNET. “Su cámara radar capaz de registrar vídeo y distancias como un sensor receptor es impresionante”. Las consecuencias de esta “agresión externa” podrían incluir el uso de Kinect con otras consolas, robots u ordenadores.