Fijar mecanismos de control del BYOD, cada vez más necesario en España
Un estudio de Samsung refleja la tendencia progresiva entre los trabajadores de mezclar el uso personal con el profesional y los posibles riesgos del BYOD.
El estudio People-Inspired Security, presentado hoy por Samsung, refleja la tendencia progresiva entre los trabajadores españoles de mezclar la vida personal con la profesional y el riesgo que puede entrañar el BYOD, tanto para las empresas como para ellos mismos. El informe establece la figura de un nuevo usuario/empleado que utiliza su propia tecnología para realizar su trabajo, saltándose incluso las políticas de seguridad de la propia compañía.
Concretamente, 8 de cada 10 trabajadores españoles encuestados mezclan su vida personal y profesional. El 80% realiza tareas personales durante su jornada laboral mientras que el 85% atiende a tareas del trabajo en su tiempo libre. Casi un tercio, el 32% de los encuestados, afirma que esta práctica les ayuda a realizar más cantidad de trabajo en el mismo tiempo.
Por otro lado, uno de cada tres trabajadores (33%) cree también que este hábito les ayuda a gestionar mejor sus tareas personales, y el 28% manifiesta que esto les hace estar menos estresados. Además, más de un cuarto de los trabajadores españoles (27%) afirma que la mezcla de las actividades laborales y personales en un mismo dispositivo les hacen sentirse, por lo general, más productivos.
Sobre el uso que hacen de los dispositivos móviles en la combinación de sus vidas personales y profesionales, los trabajadores españoles almacenan una media de nueve aplicaciones personales, como Facebook, WhatsApp o Candy Crush, en su dispositivo del trabajo; y ocho aplicaciones relacionadas con su trabajo, como Microsoft Outlook o Lync, en su dispositivo personal. De todos los encuestados, el 33% afirman utilizar el mismo dispositivo profesional para los dos tipos de actividades.
El informe de Samsung muestra además la aparición y crecimiento de un fenómeno preocupante. Los empleados que no siguen las normas de seguridad establecidas por sus compañías en España: trabajadores con un alto nivel de conocimiento en las nuevas tecnologías y que las utilizan para realizar su trabajo, ignorando las restricciones o políticas de seguridad de su propio lugar de trabajo.
Algunos datos a destacar son que más de un cuarto (28%) de los trabajadores españoles han usado su propia tecnología para saltarse los controles de seguridad que impone su compañía, por ejemplo, utilizando sus dispositivos personales para acceder a determinadas webs de intercambio de archivos (Dropbox) y que muy posiblemente puedan tener bloqueados en sus dispositivos de trabajo. La media de esta práctica en Europa es del 26%. Además, un 37% de los usuarios españoles entre los 18 y los 34 años se saltan sistemáticamente estas políticas de seguridad. La proporción más alta de cualquier grupo de edad. Sólo los trabajadores italianos tienen un porcentaje similar, con un 34%.