El ecosistema de scaleup no para de crecer en nuestro país. Este segmento de empresas fue el que más creció en España en 2021 y su facturación vuelven a aumentar considerablemente este año.
Según un informe de Scaleup Spain Network, iniciativa impulsada por Wayra —la aceleradora de Telefónica—, Endeavor y la Fundación Innovación Bankinter, la facturación de las scaleups españolas se incrementará un 55% en 2022, superando los 6.000 millones de euros.
Se trata de un aumento sustancial y, además, supone la consolidación de la tendencia apuntada un año antes, cuando la facturación de este ecosistema casi llegó a duplicarse (+96%).
El estudio señala que este crecimiento está impulsado especialmente por scaleups de fase ‘growth’ —más de 10 millones de facturación— y ‘scaler’ —más de 1 millón de euros—, con unas previsiones de aumento de su facturación del 169% y 114%, respectivamente.
El buen comportamiento de este segmento de empresas está llamando la atención de los inversores, que no quieren dejar la oportunidad. El informe desvela que las scaleups españolas contempladas en el mismo han logrado captar 6.936 millones de euros en inversiones. Además, prevén obtener otros 2.317 millones más en los próximos años.
En cuanto a la procedencia de los inversores, la mayoría tienen origen en España, especialmente en fases tempranas. Sin embargo, la presencia de inversores nacionales se reduce en las siguientes rondas, que suelen ser más grandes, momento en el que acostumbrar a entrar socios de Europa y Norteamérica, principalmente.
Estas empresas no sólo tienden a la internacionalización en la captación de inversiones, sino también en su crecimiento. La investigación pone de manifiesto que las scaleups estudiadas operan de media en 14 países.
No obstante, el mercado doméstico sigue siendo el principal foco de actividad. Después se sitúa el mercado anglosajón, Estados Unidos y Reino Unido, principalmente; seguido de lejos por México. Y sus planes de expansión se orientan hacia destinos europeos como Alemania, Italia y Francia.
La investigación ofrece otro dato relevante: el tiempo de maduración de las empresas. Según el estudio, una startup española suele tardar entre cuatro y siete años en alcanzar la fase de escalado.
Además, el informe destaca que la mayoría las scaleups españolas tienen entre 4 y 7 años de antigüedad. No en vano, apenas un 19,3% de las scaleups que han participado en esta edición han sido fundadas entre 2019 y 2022.
Si se analizan estos datos segmentados por el tipo de compañía, observamos que las compañías ‘rocket’ —más de 50 millones de euros de facturación— tienen de media 8,3 años, mientras que las ‘growth’ cuenta con una antigüedad de 6,5 años y las ‘scalers’ tienen una trayectoria de 4,6 años.
Por otro lado, el estudio llama la atención acerca de la brecha de género, ya que sólo un 21% de las empresas analizadas cuentan con mujeres en el equipo fundador. Además, alerta de que se aprecia una tendencia decreciente de mujeres en los equipos fundadores de las empresas más jóvenes.
Asimismo, apunta que en los equipos directivos hay 2,5 mujeres de media, cifra que crece en cada fase de la empresa hasta más de 7 mujeres en las compañías ‘rocket’.
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