Otro valor añadido que la empresa puede atesorar es el del cumplimiento de normas de calidad ecológicas, ya que la reducción del papel utilizado será considerable.
De cara a la relación con los socios comerciales o clientes, una empresa que utilice la facturación electrónica puede fácilmente garantizar el 100% de los envíos de facturación a sus destinatarios, mejorando así la calidad en las relaciones comerciales y la imagen de la empresa, debido a la ausencia de errores ya que la información se gestionará de forma automática.
Han de tenerse en cuenta las regulaciones estatales en esta materia, los certificados reconocidos por la ley deberán incluir varios requisitos: la indicación de que se expiden como tal, el código identificativo único del certificado, la identificación, domicilio y firma electrónica del prestador de servicios que lo expide y la identificación del firmante. Además, los datos de verificación y creación de firma han de encontrarse bajo el control del firmante, y debe indicarse el comienzo y el fin del periodo de validez del certificado, así como los límites de su uso. Al igual que se debe garantizar la autenticidad del origen de las facturas electrónicas y la integridad de su contenido, es obligatorio conservar las facturas emitidas y recibidas en soporte magnético u óptico durante el periodo de prescripción.
El futuro más cercano de los procesos administrativos habituales de cualquier empresa pasa por su digitalización, y cuánto antes implante los sistemas necesarios, más pronto empezará a disfrutar de los beneficios y de una mejora en su posicionamiento en el mercado.