Si tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe parece que también sucede algo similar con nuestro comportamiento online. Tanto entramos en el muro de alguien que al final terminamos convirtiendo ese roce virtual en cariño. Al menos es esa la conclusión que extraen desde la propia Facebook, donde además parece que han analizado con pericia de antropólogo los resultados de interacciones entre usuarios de la red social que un buen día pasan del estado de soltería al de “en una relación” gracias precisamente a los mensajes que se intercambian en sus respectivos perfiles.
Ya te contamos hace poco aquí en The Inquirer la aplicación que permitía señalar qué día te ibas a casar a través del examen de tu entorno social en Facebook, pero ahora podríamos conocer el día en que caerás rendido en los brazos del amor.
El análisis lo ha realizado el científico Carlos Diuk observando la propensión a la publicación en los días que anteceden al momento en que dos usuarios de Facebook declaran estar compartiendo una relación. Todos esos mensajes privados, menciones, comentarios el uno en el muro del otro… serían las miguitas de pan que conducen irremisiblemente al nacimiento de una historia de amor. Y todo por un incremento notable de la interación social entre los interesados lo suficientemente mensurable como para poder generar unas representaciones gráficas como las que te mostramos.
Curiosamente esa curva de intercambio de mensajes también muestra un descenso notable una vez que la relación se consolida por na razón bien entendible: los recién enamorados prefieren pasar más tiempo juntos que mandándose mensajitos por Internet. La interacción virtual deja paso a la física, como debe ser. De hecho esa reducción en los mensajes también vendría compensada por un contenido más dulce y positivo de los mismos. Esto se averigua por la mayor proporción de términos empleados alusivos a la felicidad, el cariño o lo que gusta mientras que disminuye el uso de expresiones relativas al dolor, el malestar o lo que desagrada.
Se confirmaría así la presencia en las redes sociales del ritual del cortejo a través de mensajes, menciones y visitas al perfil de la persona de nuestro interés romántico. Hasta 100 días antes del momento en que se oficializa el inicio de la relación ya puede notarse ese incremento de interacción/interés y a partir de ese mismo momento comienza a decaer esa actividad por las mencionadas razones del aumento de la interacción física.
El mismo autor de este completo análisis promete una siguiente entrega en la que ofrecerá un análisis del camino que permite averiguar en qué momento se produce una ruptura sentimental entre dos usuarios de Facebook.
vINQulo
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