Facebook desecha su rediseño porque no es apto para dispositivos “antiguos”

Todos estaban muy felices en Facebook con el nuevo diseño que se había logrado para la versión de escritorio de la plataforma social pero alguien decidió probar cómo funcionaría en ordenadores que no fuesen ni del último modelo ni con gran potencia, además de monitores con algunos años de vida y el resultado fue desalentador: la experiencia no resultaba tan positica.

Un Facebook con una gran orientación hacia las imágenes, con una importancia cada vez mayor de estas y con mayores tamaños y resoluciones presentaba un gran aspecto en pantallas de gran tamaño y con alta resolución, al mismo tiempo que no ocasionaba problemas en ordenadores de cierta potencia, pero si se tiene en cuenta la amplia base de usuarios de esta red social, que supera los 1.200 millones de cuentas operativas, y se estima que muchos de ellos cuentan con equipamiento informático de cierta veteranía resulta que ya no pintaba tan bien la cosa.

No es el único obstáculo la falta de potencia o de resolución sino incluso el mismo tamaño y formato de la pantalla. Sin llegar a un Mac de última generación o un monitor último modelo de 27 pulgadas, un netbook con pantalla de 10 pulgadas ya suponía una experiencia visual menos fluida de lo deseado. Dentro de esa cierta obsolescencia también se incluye incluso los periféricos dado que aún quedan muchos usuarios de equipamiento informático que no disponen de trackpads o ratones con rueda de desplazamiento vertical y necesitan pulsar con el puntero del ratón en la barra lateral para conseguir dicho desplazamiento. Esto supone una incomodidad al requerir un manejo del ratón que complica la “usabilidad” de la página.

Evidentemente con una preponderancia de las imágenes (que ocupan más espacio que el texto) y el aumento de su tamaño con relación al resto de la pantalla, un manejo hábil del desplazamiento vertical resulta esencial.

facebook

Se llevaron a cabo diversos test de uso y a pesar de que el rediseño orientado a una mayor relevancia del contenido gráfico también se consideró más proclive para incrementar los ingresos de Facebook se advirtió algo que podría contrarrestar esta ventaja: los usuarios tendían a disminuir el número de contenidos que comparten. Un concienzudo análisis permitió obtener como conclusión que esa amplia base de usuarios de Facebook “de la vieja escuela” constituyen aún una proporción elevada del total y no es conveniente proporcionarles una experiencia que les desagrade, pero al mismo tiempo le queda a la red social la tarea de analizar cómo enfrentarse a una pérdida del dinamismo en su evolución en cuanto a diseño si no pueden avanzar tan rápido como quizá satisficiera a otros usuarios que cuentan con equipamiento más actual. Y aquí viene el riesgo: que surja algún rival que sí tenga esa capacidad de evolución y pueda permitirse ciertos “riesgos de diseño” por no estar lastrado por el peso de más de mil millones de usuarios.

¿Explicaría esta cuestión el hecho de las últimas compras de Mark Zuckerbeg? ¿Puede ser que con Instagram, WhatsApp y Oculus (que conservan sus identidades propias y no han sido integradas en Facebook) se quiera acceder a ese público que sí accede con equipamiento más moderno y que tiene menos resistencia al cambio?

vINQulo

Dustin Curtis