Facebook compra WhatsApp por 16.000 millones de dólares

Así, como quien no quiere la cosa, Facebook acaba de anunciar la adquisición de la popularísima WhatsApp.

Una adquisición que no le saldrá precisamente barata a la red social y que recuerda a lo ocurrido hace casi dos años con Instagram, cuyo acuerdo de compra también pilló a todo el mundo por sorpresa.

En aquella ocasión la empresa de Mark Zuckerberg se gastó unos 1.000 millones de dólares para absorber la herramienta de retoque fotográfico. Ahora ha subido hasta la friolera de 16.000 millones de dólares, de los que la mayoría será abonada en forma de acciones.

Además, está previsto que otros 3.000 millones adicionales se vayan pagando a lo largo de los próximos cuatro años, también como acciones, y que el CEO de WhatsApp, Jan Koum, pase a formar parte de la Junta Directiva de Facebook.

¿Y qué pasará con el producto principal de WhatsApp? ¿Habrá cambios sustanciales en su funcionamiento? ¿Se fusionará con otras soluciones? Parece que no. En principio todo seguirá igual, desarrollándose como un proyecto independiente. O al menos eso es lo que promete su nuevo dueño, que antes de esta adquisición ya contaba con su propia aplicación de mensajería.

La adición de WhatsApp a su cartera de servicios, sin embargo, cambia mucho el panorama y el potencial de Facebook a nivel de cuota de mercado.

No en vano este programa suele ser señalado como el causante principal de la revolución que está experimentando el segmento de la mensajería, donde los usuarios ya no envían SMS sino que se comunican en tiempo real con otro tipo de herramientas gratuitas, siempre y cuando cuenten con tarifa de datos o conexión Wi-Fi en sus dispositivos móviles.

Tal y como ha señalado Zuckerberg al soltar esta bomba, “WhatsApp va camino de conectar a 1.000 millones de personas“. Y eso es aval suficiente para esta operación.