Facebook compra Oculus VR por 2.000 millones de dólares
Tras la adquisición hace un mes del servicio de mensajería instatánea WhatsApp por 19.000 millones de dólares, ahora suma la lista la compañía de realidad virtual Oculus VR por la que ha desembolsado 2.000 millones de dólares.
Facebook sigue con la chequera abierta. Tras la adquisición hace un mes del servicio de mensajería instatánea WhatsApp por 19.000 millones de dólares, ahora suma la lista Oculus VR, la compañía que desarrolla gafas virtuales para videojuegos. Esta vez la operación se ha saldado con una cifra de 2.000 millones de dólares que valdrá la red social para hacerse con una herramienta que “en el futuro será esencial para comunicarse”, según explican sus responsables a la web especializada The Verge.
Con esta nueva adquisición, Facebook continua su apuesta por ampliar su nómina de start-ups tecnológicas. A pesar de que este desembolso por Oculus es pequeño si se le compara con el que realizó por WhatsApp, es casi el doble si se compara con el efectuado por la compañía Instagram hace dos años. El acuerdo alcanzado cifra que la red social de Mark Zuckerberg pagará 400 millones de dólares en efectivo, mientras que el resto lo hará en acciones, en concreto, 23,1 millones de dólares por título. Hay que tener en cuenta que además las acciones de Facebook están cambiándose en el Nasdaq a casi 70 dólares.
A la hora de explicar los motivos que han podido llevar a la compañía de Menlo Park a hacerse con la firma de Realidad Aumentada es que, según sus directivos, esta ha desarrollado una tecnología que permitirá a los usuarios poder “comunicarse en el futuro”. Siguiendo esta lógica, la compra de Oculus podría ser la más relevante de las anunciadas hasta ahora porque va más allá de la interacción con la pantalla táctil de un móvil o una tableta.
De hecho, Las gafas virtuales de esta firma tecnológica son incluso más sofisticadas que la Glass de Google. Disponen de aplicaciones y un interfaz gráfico que permiten al usuario teletransportarse virtualmente a lugares remotos e interactuar en los videojuegos. Por tanto, se trata de una operación más ambiciosa de lo que cabría esperar, por parte de Facebook.