FACE Entrepreneurship quiere acabar con los elevator pitch
El proyecto ayuda a los emprendedores a enfrentar el miedo al fracaso, guiarles a través del mentoring y desmitificar a los inversores.
En Europa el miedo al fracaso es superior al de otros continentes. Cuatro de cada diez adultos del Viejo Continente con intención de emprender asegura que el temor a fracasar les frenaría a la hora de montar su empresa. Hay tres inquietudes principales que ejercen como freno: el miedo financiero, la relacionada con la pérdida del estatus profesional y las vinculadas a la percepción y el apoyo social de familiares y amigos.
Para acabar con estos miedos y abordar su vertiente más emocional surgió hace un año y medio FACE Entrepreneurship, un proyecto financiado por la Unión Europea con 1,5 millones de euros y conducido por el Grupo Secuoya, con el apoyo de Microsoft Bizspark y Telefónica Open Future.
La iniciativa cuenta con una plataforma en la que hay numerosos recursos útiles. Dentro de ella se pueden encontrar 100 entrevistas con expertos en emprendimiento, consejos de inversores, recursos con los pasos a llevar a cabo para montar una startup, juegos, dinámicas de gamificación con concursos y hasta una web serie. Esta web quiere servir como complemento digital a los distintos eventos físicos con talleres, conferencias y sesiones de networking que el proyecto realizada por toda Europa.
En esta línea FACE Entrepreneurship en colaboración con Mentoring Spain ha organizado un concurso para emprendedores tecnológicos en el que podrán acceder a los consejos de diferentes mentores y a una jornada completa con algunos de los inversores más importantes del continente, con el fin de desmitificar a estas figuras.
“El elevator pitch no tiene sentido y queremos acabar con él. Por eso hemos organizado este concurso. Para que tengas claro que un inversor poder ser alguien más de tu equipo, no solo que te de fondos, sino también que te abra oportunidades de mercado”, explica Ricardo de Rada, responsable de Proyectos Europeos del Grupo Secuoya.
Podrán participar en el mismo jóvenes entre 22 y 35 años que sean residentes en países miembros y que cuenten con una startup de entre 1 y 5 años de vida. Tienen que tener base TIC y estar registradas en FACE Entrepreneurship como requisitos indispensables. La convocatoria está abierta hasta el próximo 19 de junio.
De las solicitudes recogidas se seleccionará a 25 semifinalistas que serán anunciados el 27 de junio. Estos contarán con al menos tres sesiones personalizadas con mentores adaptados a su disciplina y podrán desarrollar sus ideas durante dos meses para conformar un plan de negocio. A mediados de septiembre se escogerá a los tres ganadores que serán premiados con un viaje a Madrid con todos los gastos pagados para disfrutar de esa jornada completa con esos destacados representantes del capital riesgo.
El inversor como ‘sherpa’
Durante la presentación de la convocatoria de FACE Entrepreneurship han estado presentes algunos de los mentores que participan en la iniciativa aportando su visión.
“Un mentor que cuenta con una red de contactos construida por su experiencia es un activo de gran valor”, ha destacado el business angel René de Jong. Para este inversor es esencial “distinguir entre el objetivo y los requisitos mínimos para llegar a él. Debes tener claro cuál es tu función principal tu meta y no confundirla con otras”, aconseja.
El cofundador de Blablacar, Vincent Rosso, opina que “tiene mucha similitud con el alpinismo. Cada día te propones escalar una montaña más alta. Lo haces solo o con otros. Los mentores facilitan herramientas que ayudan reducir el miedo a subir y despejar esas nubes que son las dudas”, explica.
Juan Ignacio García Braschi, director general de Cabify en España, subraya que “los mentores son aquellas personas que te permiten ver mejor el camino”.
Julio Rodríguez Díaz, director de Mentoring Spain y la Red de Mentores de Madrid ha resumido estas ideas con la metáfora de una brújula. “El mentor ayuda a señalar el Norte”, concluye, indicando sus tres funciones principales: la transferencia de conocimientos, afianzar el éxito de las iniciativas y el apoyo emocional.