Portátiles más baratos y ligeros para aumentar los beneficios
Los fabricantes de ordenadores portátiles están llevando más allá las
fronteras del peso y el precio de sus equipos. Así, incluso los más delgados
tablet PCs están reduciendo sus dimensiones, y los equipos de 200 dólares ya no
están destinados únicamente a los mercados emergentes. De esta forma, las
compañías intentan dar con la fórmula para hacerse con un mercado global.
Así, los antiguos “ladrillos” han pasado ha ser cosa del pasado, y están
siendo paulatinamente remplazados por una nueva generación más variada, de
diseños muy logrados, con una gran diversidad de precios y funcionalidades.
Muchos de estos nuevos equipos han sido presentados durante la feria
Computex, la segunda más
importante del mundo celebrada en Taiwán estos días, donde se fabrican el 80 por
ciento de los portátiles del mundo. En ella, se pudieron ver equipos que iban
desde los tradicionales de pantallas de 12 y 14 pulgadas, a los más pequeños, de
7 pulgadas, y con pesos de tan sólo 900 gramos.
En este mismo sentido, las mejoras en la tecnología están preparando el
camino para dispositivos como los llamados
PCs ultramóviles de mano (UMPCs)
tan pequeños que difícilmente parecen ordenadores.
Menores que los portátiles tradicionales y mayores que los smartphones, estos
UMPCs ofrecen la mayoría de las características de los ordenadores normales, y
permiten además jugar y reproducir vídeos. Con aplicaciones de software más
potentes y nuevos procesadores, sumados a baterías con mayor autonomía, los
UMPCs podrían cambiar el concepto de ordenador portátil tal y como se concibe
hoy.
En este sentido, la japonesa Sony cuenta
con su UX UMPC desde el pasado año, un dispositivo equipado con sistema
operativo Windows, webcam integrada y un sensor de huellas digitales.
Por su parte, Asustek Computer también
cuenta con su propio UMPC, que contiene todas las funciones de un portátil
corriente, un teclado para escribir a mano y GPS. Además, permite a los usuarios
hacer fotografías con cámara y transferir ficheros mediante Bluetooth.
Los precios, también más bajos
Pero además, mientras que la mayoría de vendedores de portátiles están
trabajando para reducir el tamaño de sus equipos y hacerlos más cómodamente
transportables, también muchos están intentando reducir sus precios hasta
alcanzar a compradores noveles en mercados en desarrollo.
Así,
Acer,
que recientemente superó al fabricante chino
Lenovo convirtiéndose en el tercer
mayor vendedor de PCs de todo el mundo, ya cuenta con sus propios portátiles
low-cost, que tienen un precio estimado en torno a los 500 dólares.
En cualquier caso, uno de los productos que más ha llamado la atención en los
últimos días es el portátil de 7 pulgadas que vende Asustek entre 199 y 299
dólares. Este modelo, desarrollado en colaboración con
Intel
Corporation, es el primero de este precio para los consumidores de masas de
los países tanto desarrollados como en vías de desarrollo.
“Es el ordenador de un usuario estadounidense que sólo quiere gastar unos 200
dólares en un segundo portátil, y es también un producto para un consumidor
indio que sólo puede gastarse ése presupuesto en un PC”, afirma el
vicepresidente de Asustek, Raymond Chen, en declaraciones recogidas por
Reuters.
La compañía lanzará al mercado el modelo en los meses de julio o agosto, y
espera vender unas 200.000 unidades de entonces a finales de año.
Por su parte, Intel y otros, entre ellos la
Fundación One Laptop Per Child (OLPC, Un Portátil
por Niño), han trabajado con diversos fabricantes durante los últimos años
para desarrollar portátiles de bajo coste para los países de economías
emergentes.
Sin embargo, estos programas están más dirigidos a los gobiernos, que pueden
comprar en gran volumen de ese modo, reduciendo el coste de los intermediarios.
Asustek, en comparación, venderá su equipo mediante canales convencionales, como
las tiendas y grandes almacenes.