F5 se refuerza ante ataques DDoS con la compra de Defense.Net
Aunque las empresas sufren una media de 4,5 incidentes DDos al año, con un promedio de interrupciones de servicio de 2,3 horas, la mayoría admite estar poco preparadas para lidiar con este tipo de ataques. Este acuerdo les ayudará.
El objetivo de la adquisición de Defense.Net por parte de F5 es garantizar a sus clientes que tanto sus aplicaciones críticas como sus redes permanecerán protegidas y disponibles con independencia del volumen, el tipo o la fuente del ataque de denegación de servicio.
Defense.Net es un proveedor especializado en servicios de seguridad basados en la nube y destinados a proteger centros de datos y aplicaciones frente a ataques de denegación de servicios (DDoS). Con un servicio cloud de alta capacidad y ampliamente escalable, la combinación de los catálogos de ambas firmas ofrecerá a las organizaciones la solución DDoS híbrida capaz de enfrentarse al espectro más completo de amenazas DDoS.
De acuerdo con el comunicado difundido, el servicio de Defense.Net, que soporta múltiples protocolos, se basa en “una infraestructura avanzada de alto rendimiento orientada a defender a las organizaciones frente a masivos y sofisticados ataques DDoS de nueva generación”.
Aunque los términos de la adquisición no han sido revelados, no se espera desde F5 que esta adquisición tenga impacto en sus resultados operativos. Además, las dos compañías muestran un enfoque similar en escalabilidad, combinando lo mejor de las soluciones internas con la protección basada en la nube para proporcionar al cliente la mejor defensa con independencia del lugar en el que se tenga que parar el ataque.
Y es que, como comenta John Grady, director de Investigación de Productos de Seguridad de IDC, “los ataques DDoS más sofisticados combinan la obstrucción de un alto volumen de tráfico con técnicas sigilosas dirigidas a las aplicaciones”. “Estos ataques híbridos provocan cada vez más problemas a las organizaciones. Una estrategia de defensa en profundidad para DDoS se compone de un enfoque combinado que incorpore dispositivos propios para detectar y mitigar ataques de volumen medio, SSL o ataques orientados a las aplicaciones, y una solución cloud que se encargue de detener los ataques volumétricos que suponen decenas de gigabits en ancho de banda alcanzando, incluso, la red de la empresa”, añade el analista.