Los ciberdelincuentes se pasan del ‘ransomware’ a los extractores maliciosos de criptomonedas
El número de internautas contra los que han actuado estos mineros se ha incrementado, en un año, en unos 800.000 usuarios.
El ransomware, ese malware capaz de secuestrar equipos para pedir un rescate a cambio de su liberación, está atacando a cada vez menos usuarios.
Así lo refleja un estudio de Kaspersky Lab que compara lo ocurrido entre abril de 2016 y marzo de 2017 con lo que sucedió de abril a marzo del periodo 2017-2018. El número de usuarios que se encontraron ransomware ha caído de un periodo a otro desde los casi 2,6 millones a algo más de 1,8 millones, lo que significa un descenso cercano al 30 %.
Además, también ha descendido el impacto del ransomware móvil, un 22,5 %, desde los 130.232 hasta los 100.868 usuarios atacados.
En vez de seguir optando por este malware, parece que los ciberdelincuentes prefieren llenarse los bolsillos con los mineros de criptomonedas. Pasan de recompensas con gran potencial a una táctica más sostenible para obtener dinero.
“Para los ciberdelincuentes, el ransomware es una forma ruidosa y arriesgada de ganar dinero, pues atrae la atención de los medios y del estado”, comenta al respecto Anton Ivanov, experto en seguridad para Kaspersky Lab. “Sin embargo, el modelo de minería es más fácil de activar y es más estable: ataca a las víctimas, construye discretamente una criptomoneda usando el poder de la CPU o GPU de las víctimas, y luego la transfiere a dinero real a través de intercambios y transacciones legales”.
Así, el número de internautas contra los que han actuado estos mineros se ha disparado casi un 44,5 % desde casi 1,9 millones en 2016-2017 a 2,7 millones de personas en 2017-2018. Además, durante este año, los mineros móviles han crecido un 9,5 % en cuanto a ataques únicos, desde los 4.505 hasta los 4.931 usuarios.