Herb VanHook, vicepresidente de negocio de BMC Software, nos habla en este extenso artículo sobre los crecientes beneficios a la hora de desplegar la virtualización en la empresa.
Estrategias de gestión
Lamentablemente, muchas organizaciones (y fabricantes) atacan la gestión de la virtualización como si se tratara de otra faceta más de la gestión de entornos stand-alone. Se centran en un punto de conflicto concreto –o problema- y después aportan tecnologías para resolverlo. Actualmente, casi 100 fabricantes venden opciones de tecnología de virtualización, que van desde complementos de infraestructura a herramientas de gestión puntuales. Empresas de nueva creación en el mercado de infraestructuras de virtualización o gestión de entornos virtuales en muchas ocasiones se orientan a una o dos oportunidades –o puntos conflictivos- muy específicos.
Sin embargo, las organizaciones de TI más importantes van a necesitar gestionar entornos virtuales heterogéneos y entornos físicos utilizando las mismas tecnologías de gestión. Casi siempre van a preferir a un fabricante que integre funciones de gestión en sus opciones de tecnología presentes. Por ejemplo, el análisis de capacidad puede ser muy distinto cuando una organización está pasando de un entorno físico a otro virtual, pero las empresas van a preferir un conjunto común de tecnologías para ambos. Con el tiempo, las organizaciones de TI preferirán no tener que emplear soluciones y herramientas de gestión distintas para cada entorno concreto, sino que se decantarán por soluciones comunes con interfaces comunes para sus entornos de tecnología heterogéneos.
A medida que se difunde la adopción de tecnología de virtualización, las organizaciones de TI empiecen a valorar qué procesos y buenas prácticas tienen que poner en marcha. Las ofertas actuales de gestión de la virtualización han de corresponderse de manera muy clara con las ofertas genéricas que ya existen para los entornos físicos.
Una visión a largo plazo
Muchas empresas están pensando ya cómo pueden introducir la tecnología de virtualización para mejorar sus capacidades de recuperación ante desastres o consolidar sus servidores físicos. Muchas veces se fijan en tácticas de corto plazo en vez de pensar de forma estratégica y a largo plazo. La virtualización aporta nuevas formas de agilidad –la capacidad para proporcionar nuevos servicios, una respuesta más rápida, mayor disponibilidad- para la propia empresa.
A medida que la gente toma conciencia de lo que se puede conseguir con la virtualización, y a medida que la tecnología mejora y las soluciones de gestión evolucionan, los responsables se aproximarán a la virtualización con una visión más estratégica. Serán los arquitectos y diseñadores de soluciones del mundo los que tendrán que imaginar cuáles deben ser los pasos siguientes. Tienen ahora la gran oportunidad de decir “Ahora tenemos una extraordinaria herramienta en nuestras manos. ¿Qué más podemos hacer con ella aparte de resolver ciertos problemas puntuales?”. Esta tiene que ser la llamada a la acción para la virtualización.