Francisco José Buendía, manager comercial de Desktop Virtualization para Oracle Ibérica, nos explica cómo poder explotar al máximo los negocios y superar la crisis económica haciendo uso de tecnologías como la virtualización de los puestos de trabajo.
En la última década, las empresas han evolucionado para adaptarse a la globalización, hacer frente a la crisis, adoptar el enfoque “verde” y dar soporte a sus planes de expansión.
A pesar de que la innovación tecnológica ha evolucionado en línea con el modelo empresarial, la mayoría de empresas aún no ha actualizado sus infraestructuras TI para beneficiarse de estos avances. Pero, para explotar al máximo sus negocios ahora y en el futuro, deben actuar con rapidez y llevar la virtualización más allá del centro de datos hasta los escritorios o puestos de trabajo de los usuarios de negocio.
Con cada nueva oficina o mercado/país en el que se introduce, una empresa necesita más infraestructura TI y no puede garantizar que habrá personal disponible para dar soporte. Existe además la presión añadida de la legislación en determinados sectores y países, junto a los problemas de seguridad que puede conllevar una fuerza de trabajo dispersa. La tecnología que revolucionó al centro de datos puede hacer lo mismo en el escritorio. Básicamente, traspasando el escritorio al centro de datos y accediendo a él a través de un dispositivo/cliente. El personal TI que atiende los puestos de trabajo dispone así de un mayor control y de más opciones sobre cómo gestionar la complejidad del escritorio.
La tecnología de virtualización del escritorio no tiene por qué cambiar la forma en la que trabajan los empleados. Utilizar una capa virtual permite a una organización dar soporte a múltiples escritorios en un único entorno, con aplicaciones de trabajo específicas. Por ejemplo, en la industria farmacéutica, los investigadores pueden necesitar su propia máquina Linux científica para el modelado molecular, al mismo tiempo que precisan de Microsoft Windows y Word para escribir el informe correspondiente. Las aplicaciones tienen que estar inmediatamente disponibles, pero únicamente accesibles para las personas que ostenten determinados cargos o pertenezcan a ciertos niveles dentro de la organización.
Otro beneficio es la capacidad para conectarte a tu escritorio y a las aplicaciones virtuales desde casi cualquier dispositivo. Cuando hacen su ronda por el hospital, los médicos prefieren utilizar una tableta en lugar de un ordenador portátil y, además, tienen que respetar regulaciones estrictas en cuanto al acceso a los detalles del historial del paciente, así como apagar completamente el dispositivo cuando no lo estén utilizando. Cuando se accede a los dispositivos virtualizados como Oracle Sun Ray Cliente, la tarjeta inteligente simplemente debe retirarse, cerrando eficazmente la sesión –al instante- sin perder ninguna información. Por último, otra ventaja de los entornos de escritorio virtualizados, especialmente cuando se ejecutan sobre un dispositivo thin client, es la reducción del consumo eléctrico y del calor producido por el dispositivo, caso típico de un entorno de PC con muchos usuarios como la sala de trading de una institución financiera.
Integrar todas las capas
Utilizar un escritorio virtual es tan sencillo como utilizar un escritorio físico actual (encender y listo). Cuando el escritorio virtual reside en un centro de datos distante, las empresas deben fijarse en cómo el dispositivo se conectará al back-end y automatizar este proceso. Anteriormente, cuando se trabajaba de forma remota, el problema era siempre el ancho de banda y la velocidad a la que el usuario podía acceder a la información. Hoy, el problema es la latencia. Las grandes organizaciones multinacionales desean tener la menor cantidad posible de centros de datos con el fin de mejorar la eficiencia y reducir las emisiones de carbono. Por ello, necesitan un protocolo para tratar la inevitable alta latencia que crean los centros de datos dispersos globalmente. Este protocolo debe suministrar una rica experiencia al usuario final, tanto para acceder al sistema CRM como para reproducir archivos multimedia. Otras consideraciones a tener en cuenta en un entorno virtualizado:
• Alta disponibilidad: un cliente/dispositivo que reconectará automáticamente a otro servidor, o a otro centro de datos si las conexiones con el primero fallan.
• Escalabilidad: ¿cuántos usuarios puede acomodar mi infraestructura y con qué rapidez puedo clonar nuevos escritorios para satisfacerlos?
• Independencia de las ubicaciones: la capacidad para acceder a un escritorio virtual independientemente del lugar del mundo en el que se encuentre el usuario.
• Múltiples inquilinos: ¿permite la infraestructura alojar los escritorios de múltiples empresas o departamentos?
• Compatibilidad de las aplicaciones: ¿tu proveedor de aplicaciones empresariales dará soporte al uso de sus aplicaciones en un contexto virtualizado?
• Escritorio múltiple: la capacidad para suministrar múltiples escritorios como Windows y Linux a un mismo dispositivo físico.
Como en el centro de datos, la virtualización puede ofrecer eficiencias, reducir las emisiones contaminantes e incrementar el rendimiento en el entorno de los puestos de trabajo. Debe dedicarse un tiempo a la evaluación previa de las necesidades del negocio y, lo que es aún más importante, de los usuarios, para garantizar que estamos eligiendo el entorno y los dispositivos adecuados. El paso de los escritorios físicos a los virtuales no es fácil e implica la utilización de hardware y software cualificados para asegurar que trabajen juntos. Éste es un factor crítico de éxito y las organizaciones deben garantizar que todas las capas de un entorno de escritorio virtualizado están diseñadas para trabajar juntas y suministrar los máximos beneficios al negocio.