En los últimos años hemos visto innumerables ejemplos de cómo la transformación digital está resultando ser un gran activo para una amplia variedad de empresas. Desde gigantes globales como Amazon, que implantan el reparto de productos con drones y las tiendas sin cajas de pago, hasta Uber, que invierte enormes cantidades de dinero en tecnología de conducción autónoma. Está claro que la transformación digital beneficiará a empresas de todo tipo, pero no hay una forma clara de garantizar que se implemente eficazmente. Cada organización la aborda de una manera única y tiene sus propias opiniones sobre el sistema de almacenamiento en el que debería basarse.
Recientemente hemos encuestado a más de 9.000 responsables informáticos para nuestro informe anual sobre la economía de gestión datos, llamado Evolution, para descubrir cómo reparten sus inversiones en infraestructuras y aplicaciones para el negocio digital. Esto nos ha proporcionado información sobre la transformación digital y nos ha permitido saber lo que realmente piensa el sector de este tema tan importante actualmente.
Las posturas respecto al almacenamiento en la nube y el almacenamiento local mostradas en el estudio han sido especialmente interesantes. Las decisiones sobre las cargas de trabajo de las aplicaciones y el almacenamiento parecen seguir un mismo patrón: el 43% del almacenamiento se ejecuta en infraestructuras locales tradicionales, frente al 23% que se ejecuta en las nubes públicas y el 22% en las nubes privadas. De cara al futuro, la nube pública es la opción de almacenamiento más atractiva para muchas organizaciones. El 58% planea aumentar el almacenamiento en la nube pública en los próximos 18-24 meses, frente al 50% que tiene previsto usar más la nube privada y el 45% que prevé un mayor uso del software como servicio (SaaS). En cambio, solo el 34% afirma que tiene la intención de utilizar más el almacenamiento local en este mismo periodo. Parece evidente que hay una tendencia marcada hacia el almacenamiento en la nube.
El informe plantea la idea de que las empresas se están cambiando demasiado rápido a la nube pública. Los responsables de las empresas están totalmente convencidos de que entienden las ventajas del almacenamiento en la nube pública y consideran que estas ventajas son la disponibilidad (50%), el ahorro de costes (47%) y la facilidad de uso (40%). Pero la seguridad es un inconveniente para un significativo 38%. En cuanto al almacenamiento local, la seguridad es la principal ventaja para el 49% de los encuestados. De hecho, la preocupación por la seguridad hizo que el año pasado, dos tercios de las empresas redujeran su uso del almacenamiento en la nube pública. Por este motivo, resulta sorprendente que haya tantas empresas que planeen aumentar sus inversiones en la nube pública.
Curiosamente, las conclusiones del informe apuntan a que las empresas deciden invertir inicialmente en la nube pública porque el ahorro de costes les parece atractivo, aunque luego descubren que este ahorro no llega a materializarse. Junto con las cuestiones de seguridad, este puede ser el motivo por el que las empresas acaban cerrando el círculo y volviendo al almacenamiento local. En mi opinión, no se trata de que haya una elección que sea ‘mejor’ que la otra – de lo que se trata es de tomar la decisión correcta por los motivos correctos.
De lo que no hay duda es de que los datos no estructurados ejercen una presión cada vez mayor sobre el almacenamiento. ¿Consideran las empresas que la nube pública es la opción más barata y más sencilla para almacenar sus montañas de datos? Si es así, puedo entenderlo. Pero los responsables informáticos tienen que asegurarse de mirar las cosas con perspectiva para evaluar sus opciones de almacenamiento antes de invertir. Tienen que estar seguros de que los datos que poseen están almacenados del modo correcto y en el lugar correcto, para así poder sacar provecho de dichos datos. Por ello, cada vez hay más razones para adoptar un enfoque del almacenamiento híbrido y multinube.
Estoy totalmente convencido de que el almacenamiento en la nube y el almacenamiento local deben complementarse en lugar de competir entre ellos. En este sentido, es tranquilizador que el 72% de todas las personas encuestadas coincidan en que debe ser así. En realidad, no es ninguna sorpresa, teniendo en cuenta las exigencias de las cargas de trabajo actuales que conllevan un uso intensivo de datos, como los proyectos de inteligencia artificial y de aprendizaje automático. Es en estos casos en los que los sistemas locales all-flash y la nube pueden usarse conjuntamente, con excelentes resultados, para proporcionar un entorno de datos de alto rendimiento, que, al mismo tiempo, satisfaga los requisitos de rendimiento y de computación cloud burst necesarios para estas tareas intensivas y cumpla las estrictas exigencias en materia de gobernanza, conformidad y seguridad de los datos a las que están sujetas las empresas actualmente.
Como las exigencias de estas cargas de trabajo que implican un uso intensivo de datos no harán más que aumentar, no hay ninguna duda de que el futuro será híbrido. Así que, para anticiparse a ello, los equipos informáticos deben actuar ahora y adoptar un enfoque flexible e híbrido que les permita alcanzar el resultado deseado por sus empresas en materia de almacenamiento de datos.
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