Los entornos basados en Arquitectura Orientada a Servicios ofrecen interesantes ventajas y se están aceptando en diversos ámbitos en el análisis y programación de aplicaciones, pero también es importante tener en cuenta algunos aspectos a nivel de calidad.
A lo largo de los últimos años, las arquitecturas SOA se han convertido en un estándar ampliamente aceptado para el desarrollo de aplicativos software en los más diversos ámbitos. Su filosofía, basada en la integración de servicios con un bajo nivel de acoplamiento entre ellos, ofrece capacidades desconocidas hasta la fecha para la reutilización de componentes, pero también plantea varias cuestiones ligadas a la calidad, que deben ser tenidas en cuenta.
La calidad del software, entendida como la satisfacción de las necesidades de las empresas usuarias en el plazo y presupuesto adecuados, tiene en el paradigma SOA la misma importancia que en un entorno de software tradicional, contemplando la medición y el control de un amplio conjunto de parámetros ligados a la funcionalidad, escalabilidad y robustez de los aplicativos. Hay que recordar de nuevo que garantizar la calidad en el entorno software no es sinónimo de alcanzar una solución 100% infalible, cuyo coste podría resultar totalmente inaceptable para las empresas, sino establecer un control de riesgos normalizado, donde los fallos más graves para el negocio deben haber sido controlados.
La preocupación con la calidad en el entorno SOA todavía se encuentra en sus fases más tempranas entre las empresas usuarias de tecnología, debido a la juventud de estas aplicaciones que ahora se empiezan a desplegar en las organizaciones más punteras. La situación en el sector de las TIC, sin embargo, es distinta y es que cada vez un mayor número de proveedores se muestran preocupados con la necesaria adaptación de las metodologías y técnicas de calidad a este nuevo entorno. De hecho, una gran proporción (79%) de CIOs españoles aún recela de la seguridad de estas soluciones para Cloud Computing según un estudio de Portio, aunque resaltan su potencial y auguran en un 90% de los casos un aumento de estos servicios.