Andrés Gómez Molina, Principal Consultant de soluciones de API Management de CA Technologies, reflexiona sobre las conclusiones de un estudio sobre API y ofrece una guía para que las empresas españolas puedan gestionarlas de forma más efectiva.
No importa si está utilizando una aplicación para registrarse en un vuelo, saber cuándo llega su envío o mandar un mensaje a un amigo: en todos los casos, una API está conectándole a los datos.
Las API, interfaz de programación de aplicaciones por sus siglas en inglés, son los héroes olvidados de la economía de las aplicaciones. En realidad, las aplicaciones no existirían sin ellas. Las API son conjuntos de reglas definidas que gobiernan cómo pueden hablar entre sí las aplicaciones, proporcionando acceso universal y sencillo a cualquier funcionalidad que una organización necesite ofrecer.
En la Web, las API hacen posible que servicios como GoogleMaps o Facebook permitan que otras aplicaciones “aprovechen” sus plataformas. Piense, por ejemplo, en un servicio como TripAdvisor, que muestra en su aplicación los restaurantes cercanos en un mapa de Google, o la forma en la que una aerolínea muestra las ofertas de alquiler de coche o de hotel junto a los detalles de su reserva de vuelo.
De acuerdo con el estudio global APIs: Building a Connected Business in the App Economy, encargado por CA Technologies que ha contado con la participación de 1.770 ejecutivos senior, entre ellos 695 europeos, el 92 por ciento de las organizaciones españolas encuestadas señalaron que ya han adoptado las API, número similar al de las empresas francesas y por encima de países como Alemania (84%) o Gran Bretaña (82%). Este uso generalizado se centra entre otros procesos en impulsar el crecimiento de los ingresos (citado por 37%) y acelerar las entregas y la innovación a través de API de terceros (28%).
Un buen número de organizaciones indican que han obtenido grandes resultados. En España, el 76% reconocieron una mejora en la experiencia de usuario gracias al uso de API y el 71% declaró un incremento en su alcance digital. Pero los beneficios no acaban aquí: las organizaciones españolas que usan las API han mejorado la satisfacción de sus clientes un 43% y han recortado sus costes en TI un 41%. Además, un 48% considera que utilizar las API les ayuda a diferenciarse de su competencia.
Las API estimulan el comercio conversacional y otras innovaciones
Las API son también inspiración para innovar. El estudio muestra que un 73% de las organizaciones españolas encuestadas han mejorado su capacidad de aprovechar las innovaciones de desarrolladores externos mediante el uso de API. Al abrir y compartir con terceros una selección de datos, estas organizaciones se benefician de los acuerdos de colaboración establecidos con sus socios exponiendo servicios que generan nuevos canales de ingresos. Entre estas innovaciones se encuentra el denominado “comercio conversacional”, que permite a los consumidores interactuar con las marcas o servicios agregados mediante chat, mensajería u otras interfaces de lenguaje natural.
La adopción de las API está impulsando también la adopción de nuevos servicios online ofrecidos por las administraciones públicas, desde el pago de impuestos o el registro de votantes, hasta el pago de multas o solicitud de prestaciones sociales. Sin embargo, existe un “pero”.
Mientras que las API en sí mismas no son ninguna innovación, resulta cada vez más importante gestionarlas de forma efectiva en la economía digital. Este enfoque unificado de gestión permite que compañías de todos los tamaños y sectores sean más competitivas y puedan responder al constante incremento en volumen, escala y volatilidad de las aplicaciones orientadas al cliente final.
7 pasos para una gestión efectiva de las API
El informe muestra que las organizaciones españolas necesitan un enfoque sofisticado para gestionar el ciclo de vida de las API en la economía de las aplicaciones. ¿Cómo hacerlo? Aquí van una serie de recomendaciones que pueden ayudar a las organizaciones españolas a mejorar el uso y gestión de sus API.
1. Definir una estrategia clara en términos de negocio
Desarrollar las API de forma azarosa y oportunista aporta poco en términos de valor al negocio. Tome tiempo para definir la visión, la estrategia y las prioridades sobre lo que
quiere conseguir con su programa de API. Y asegúrese de que puede articular claramente los resultados de negocio.
2. Medir lo más importante
El verdadero indicador del éxito de un programa de API es la facilidad con la que sus clientes (consumidores o desarrolladores externos) pueden usar sus API. Adopte métricas que permitan evaluarlo, tal como la satisfacción de partners y clientes o el crecimiento en el volumen de transacciones.
3. Invertir en el talento adecuado
Su propio equipo puede sentirse a gusto utilizando API de forma interna en su trabajo. Pero publicar las API para desarrolladores externos o aprovechar las de terceros requiere conocimientos y una mentalidad diferente. Prepárese para proporcionar formación adicional a su equipo de operaciones y desarrollo. Y si lo necesita, busque nuevo talento, como responsables de API, jefes de producto o especialistas en analítica.
4. Dedicar la infraestructura adecuada
La base del éxito de un programa de API son las herramientas y procesos que permiten crear, probar, publicar y gestionar las API a lo largo de todo su ciclo de vida. Una infraestructura robusta reduce los costes, el tiempo de salida al mercado y los retos asociados al desarrollo.
5. Cuidar a los desarrolladores de aplicaciones
Piense en la experiencia global del desarrollador con sus API. ¿Resulta fácil para los desarrolladores descubrir sus API? ¿Proporciona código de ejemplo y documentación para facilitar su uso? ¿Ofrece soporte de sus API para informar de problemas y resolverlos?
6. Implementar una seguridad robusta
A menudo las API ofrecen una conexión a datos corporativos sensibles, por lo que debe asegurar que los usuarios, aplicaciones y dispositivos adecuados tienen el acceso correcto. Para evitar costosos problemas de seguridad, cree controles en su programa de API desde el principio.
7. Planificar la escalabilidad y el rendimiento
A medida que se amplíe el uso de sus API, deberá implementar capacidades de gestión más robustas para el ciclo de vida completo de la API, desde el diseño y la creación hasta el gobierno de las mismas. Para mantener una experiencia de usuario de calidad, las funciones de monitorización y gestión son esenciales para garantizar que el rendimiento no se vea comprometido, incluso si el uso de la API crece significativamente.