Olga Martín, máxima responsable de APC by Schneider Electric España y vicepresidenta de la división de IT de Schneider Electric España, pone de manifiesto la necesidad de mejorar la eficiencia energética en el CPD, cuyo consumo ya es del 3% a nivel mundial.
Hoy en día, las tecnologías de la comunicación e información ocupan un lugar fundamental en nuestras vidas. Reflexionar sobre un mundo sin estas nuevas tecnologías resulta inconcebible. Por lo tanto, su peso en el consumo energético mundial también es considerable.
Se calcula que el consumo de los centros de datos en el mundo ya alcanza el 3%, con previsión de que esta cifra se incremente con el paso de los años. En 2011, se prevé que todos los centros de datos mundiales consumirán una cantidad cercana a 40.000 millones de kw/h.
Sin duda, estamos hablando de unas cifras nada desdeñables que demuestran el alto consumo de las TIC, los servidores y los centros de datos. Además, debemos ser capaces de afrontar el dilema de la energía. En 2030, se doblará la demanda de energía eléctrica según la Agencia Internacional de la Energía. Paralelamente, y para esa fecha, tendremos que haber reducido a la mitad las emisiones de CO2. El protocolo de Kioto y la responsabilidad con el medio ambiente nos obliga a ello.
Una de las posibles vías para hacer frente a este complejo reto es, sin duda, la eficiencia energética. Se trata de implementar tecnologías que nos permitan optimizar el consumo energético sin perder productividad. En el ámbito de los centros de datos, hemos de ser capaces de combinar los altos requerimientos de suministro energético y de refrigeración que tienen estas instalaciones con la continuidad de servicio y con la gestión eficiente de la energía. No es aceptable, bajo ningún caso, interrupciones en el suministro, que pueden arrojar grandes pérdidas económicas o impactos negativos en la productividad.
Actualmente, los centros de proceso de datos están dominados por las técnicas de cloud computing y una elevada gestión de la energía. Se prevé que en este 2011, la virtualización de los datos despegue con fuerza para impactar en el trabajo estratégico de las compañías. Con la virtualización, las empresas necesitarán un 80% menos de requerimiento en servidores físicos, lo que generará un importante ahorro en costes. Los equipos IT deben estar integrados para garantizar su alimentación y refrigeración y, al mismo tiempo, optimizar la eficiencia total del centro de datos. Estamos, por lo tanto, ante una gran oportunidad de ahorro energético y de negocio.
Por otra parte, en los próximos 2 o 3 años deberán renovarse más del 50% de los centros actuales. La Administración pública se verá obligada a renovar el 25% de sus servidores y no solamente para incorporar las innovaciones tecnológicas que están apareciendo en el mercado, sino para convertirlos en eficientemente energéticos.
Es evidente que con las tecnologías actuales se están concentrando servidores y dispositivos mucho más potentes en áreas que necesitan muchos más requerimientos en cuanto a disponibilidad y en las que se genera una gran cantidad de energía que necesita de una energía adicional para disiparla. Si esto lo hacemos con sistemas tradicionales, seguirán siendo ineficientes. Por lo tanto, hay que buscar nuevas soluciones para hacer frente a estos cambios.
Por ejemplo, un porcentaje muy elevado del consumo energético de un CPD proviene de los actuales sistemas de refrigeración utilizados para mantener los equipos y las instalaciones a la temperatura adecuada para que sigan funcionando. En lugar de refrigerar las salas enteras, en cuyo caso el consumo es mucho mayor, una de las opciones sería extraer el calor allá donde se está produciendo, intercalando equipos de frío entre los equipos informáticos; de este modo solo se refrigera allí donde se produce calor.
La gestión sostenible de la distribución de la energía o de la refrigeración puede ahorrar hasta un 30% en el consumo. Los CPDs eficientes, fiables y seguros han dejado de ser una utopía, para convertirse en una realidad al alcance de cualquier empresa.