David Kelleher, analista de comunicaciones e investigación de GFI, nos ofrece su visión sobre el impacto de este movimiento en la vida laboral de los trabajadores.
Millones de personas hoy cuentan con un perfil personal on-line a través del cual comparten fotos, novedades y cotilleos con amigos, empleando horas en la actualización de sus detalles y añadiendo nuevos contactos. Bienvenido a las redes sociales y al mundo de Facebook, MySpace y Bebo.
Lo que hace que la relación a través de redes sociales en Internet sea tan popular es el poder que da a los usuarios para crear, mantener y expandir un número indeterminado de redes en el que incluir a amigos, familiares o a personas con un interés, profesión o hobby en común.
La creciente popularidad de Facebook, por ejemplo, ha animado a numerosos departamentos de marketing a explorar las oportunidades de tener un perfil corporativo en una de estas redes, usando los contactos de ventas y marketing de sus empleados para crear un efecto “bola de nieve”, a medida que el mensaje corporativo pasa de una red a otra. Estos sitios web sirven a los responsables de marketing como atajo para dirigirse a individuos o grupos con intereses similares y, lo que es más importante, de manera totalmente gratuita.
No hay ninguna duda de que Facebook y otros sitios web de redes sociales tienen un gran potencial para su uso comercial, pero ¿hasta qué punto las organizaciones deberían permitir el acceso a redes sociales en el trabajo? ¿Qué problemas puede acarrear esto? ¿Deberían tener los empleados acceso a Facebook o a otras redes sociales durante el tiempo en el que se supone que están trabajando?
La preocupación de las empresas
Los sitios web de redes sociales pueden ser la fuente de cuatro principales preocupaciones:
Pérdida de productividad. De acuerdo con el estudio realizado por la consultoría de seguridad de la información Global Secure Systems y por los organizadores de la feria Infosecurity Europe, las redes sociales les están costando a las empresas británicas 9.500 millones de euros aproximadamente en términos de bajada de la productividad. Otro estudio demuestra que los trabajadores emplean por lo menos 30 minutos diarios para visitar estas páginas web, empleando en algunos casos hasta 3 horas de su jornada laboral para estar pendientes de su perfil on-line.
Impacto en los recursos de la red informática a medida que se reduce el ancho de banda. En organizaciones de menor tamaño, navegar de manera innecesaria y cargar y descargar archivos de páginas de redes sociales puede mermar de manera importante el ancho de banda disponible de la organización, afectando claramente a los recursos de la red informática corporativa.
Ingeniería social y phising. Esto puede derivar en robo de identidad o de datos. La mayoría de la gente no divulgaría ciertos detalles a extraños; sin embargo, resulta sorprendente los datos que se pueden conseguir a través de los páginas de redes sociales, como direcciones de correo electrónico e incluso números de la seguridad social.
Estos sitios web, asi mismo, son muy atractivos para los hackers y los spammers. Las páginas de redes sociales están atrayendo a los hackers armados con malware de todo tipo: spyware, virus y estafas online. Existen centenares de aplicaciones que se desarrollan para estos sitios y que se usan como plataformas para el lanzamiento de malware, como pueden ser los troyanos.