Miguel Sánchez Pecharromán, Project Manager de Adesis, nos ofrece todas las claves de la multicanalidad como medio para reducir costes sin perder de vista las necesidades de los usuarios.
Desde hace años, se ha podido comprobar cómo el comportamiento de los usuarios de Internet ha evolucionado de mano de la tecnología y, por tanto, el de las empresas tratando de ofrecer a los consumidores los contenidos y funcionalidades cómo, cuándo y dónde las necesitan.
De esta evolución nace la movilidad como concepto de disposición de contenidos a los usuarios según las necesidades que presenten. Sin embargo, el afán de las compañías por satisfacer estas necesidades, supone un incremento de costes (adaptación de pantallas, contenidos, funcionalidades, etc.) que, en muchos casos, pueden ser optimizados.
¿Qué es la multicanalidad?
El concepto de multicanalidad está tomando fuerza ante la inminente necesidad de las compañías de reducir costes sin perder de vista las necesidades de sus usuarios. Se basa en un cambio de mentalidad a la hora de crear la arquitectura y servicios de IT necesarios para los diferentes canales. En este sentido, la compañía tratará de lograr la mejor experiencia de usuario independientemente de cómo accedan a los contenidos o servicios, reduciendo los costes asociados.
Típicamente, para dar servicio a dos canales distintos (PC y Smartphone, por ejemplo), se crean servicios específicos para cada uno de los canales puesto que las necesidades de las pantallas o funcionalidades varían. Sin embargo, desde el punto de vista de la multicanalidad, es posible la identificación de factores comunes en ambos servicios que permitan implementar una vía común de satisfacción de las necesidades de todos los canales definidos.
Para ello es necesario contar con una visión global del proyecto que permita conocer previamente las necesidades de cada canal y una imagen previa de las necesidades de cada pantalla. De este modo, estableciendo una capa de servicios entre el Front y el Back podremos garantizar el cumplimiento de las necesidades de cada canal.
Además, esta capa intermedia nos ofrece una independencia entre entornos que favorece la posibilidad de realizar cambios en cualquiera de ellos sin requerir de un esfuerzo importante o modificaciones en cascada.
¿Qué implicaciones tiene la multicanalidad?
Si hablamos de diferentes canales por supuesto deben tenerse en cuenta conceptos como Web Responsive Design, contenidos adaptados, métricas particulares, etc. y, éstos nunca deben ser obviados por con una plataforma multicanal.
Sin embargo, esta plataforma multicanal, nos permitirá reducir costes en desarrollo y mantenimiento sobre los servicios que se deseen ofrecer en cada canal
Como comentamos, este concepto de Plataforma Multicanal exige al desarrollador contar con una visión completa de los diferentes canales que le permita identificar las necesidades de cada uno y poder implementar servicios compatibles.
Sin embargo, a la hora de diseñar las pantallas o redactar los contenidos, estos deben estar adaptados y ser particulares de cada canal puesto que la experiencia de los usuarios así lo requiere.
¿Qué nos aporta la multicanalidad?
Teniendo en cuenta que este concepto busca la reutilización, independencia y escalabilidad como conceptos fundamentales, los datos de casos de éxito en la implantación de la multicanalidad son abrumadores habiendo podido reducir en un 75% los tiempos de desarrollo entre el lanzamiento de los servicios web PC (como primer canal) y el lanzamiento de los servicios móviles (como segundo canal).
Además, contamos con la posibilidad no sólo de poder incluir nuevos canales sino también nuevos servicios sin afectar a los ya existentes gracias a la independencia de la capa intermedia. Por otro lado, cualquier cambio en Front o Back supone un afectación la capa donde se realice y una adaptación del servicio relacionado sin afectar a la arquitectura completa.
Además, cabe destacar que, aunque en su mayoría, los contenidos deben ser adaptados a cada canal donde se deseen publicar, la multicanalidad nos aporta la posibilidad de una gestión única de estos contenidos permitiendo una publicación común para todos los canales y, ofreciendo la posibilidad de adaptarlos, en parte o su totalidad, en caso de ser necesario.
En resumen, desde el punto de vista del desarrollo, del mantenimiento y de la evolución, la multicanalidad se ha posicionado como una necesidad real de reducción de costes y simplificación de workflows ante la tentativa de las compañías de tener presencia en los diferentes canales.