Nueva era en la demanda de ancho de banda

Para competir con eficacia, los proveedores de servicios deben crear nuevos flujos de ingresos que compensen la desaceleración de las tasas de crecimiento en las carteras de servicios de línea fija, inalámbricos y de banda ancha. Para esto, los proveedores disponen de algunas opciones: lanzar al mercado y ofrecer algunas (aunque no todas) de estas aplicaciones a un mejor valor que los actuales proveedores de aplicaciones; habilitar la red para que ofrezca soporte a las aplicaciones de terceros de un modo más eficiente y rentable; o intentar ambos métodos.

Si se desea llevar a cabo cualquiera de estas opciones, una red debe tener información sobre los servicios y disponer de la capacidad de agregar y redirigir con rapidez grandes volúmenes de ancho de banda.

A la hora de generar nuevos flujos de ingresos que resulten rentables en redes preparadas para el futuro, los proveedores de servicios deben adaptarse con rapidez a un entorno donde la demanda de servicios evoluciona a un ritmo veloz, el tráfico de red cambia constantemente y el ancho de banda crece de modo continuo. La simple reducción de costes no es suficiente: se debe poner el acento en el incremento de los ingresos por volumen de negocio a través de la creación e implementación de nuevos servicios de redes ópticas y Ethernet que den soporte al crecimiento del tráfico IP con una mayor velocidad, automatización y personalización.

Además, los proveedores de servicios pueden mejorar el tiempo de salida al mercado mediante la transformación de sus redes en activos diferenciados que ayuden a los operadores a habilitar nuevas oportunidades de ingresos, acelerar el suministro de servicios y la rentabilidad; administrar de forma eficaz el crecimiento del tráfico y la imprevisibilidad de la combinación de servicios, y unificar las operaciones resultantes de la integración y consolidación de la red.

Los proveedores de servicios deben automatizar la red, desde el cliente al núcleo del proveedor de servicios, con simplicidad ‘plug and play’ y rendimiento determinante. Realizar estas capacidades requerirá nueva inteligencia y funcionalidad de red. Esto incluye:

Mayor información de servicio: Se necesita una óptima información de servicio en los segmentos de acceso y metropolitanos para habilitar la creación, activación y garantía de nuevos servicios. Esta capacidad resulta especialmente importante dada la naturaleza cambiante y la combinación dinámica del tráfico.

Flexibilidad de la red a través de la automatización y la inteligencia: La red debe tener inteligencia para asignar dinámicamente la capacidad o reconfigurar el hardware de forma remota a través de elementos de red programables por software, desde el borde hasta el núcleo. Estas capacidades garantizarán las instancias individuales de servicio y permitirán a los operadores responder a curvas de demanda no previsibles, transaccionales o estacionales, mediante el cambio bajo demanda de los recursos de la red y en función de la combinación de servicios.

Una arquitectura de red programable requiere una configuración inicial mínima de equipamiento que mejore los ciclos de implementación de servicios y la eficiencia. A medida que cada elemento de red se pone en línea, se conectará automáticamente al plano de control y descubrirá a sus colindantes y la topología general de la red. Esta configuración de los nuevos elementos que se agregan a la red se disemina automáticamente a otros elementos participantes a través del plano de control.

Sistema operativo común: La activación de servicios de extremo a extremo a través de diversos elementos de red programables suministra el servicio requerido de la forma más eficiente posible mediante la combinación de:

• Un sistema operativo con información de servicio desde el borde hasta el núcleo
• Aprovisionamiento de dispositivos y activación de servicios automatizados
• Centro de operaciones de red (NOC) colaborativo para las funciones de datos y transporte