En esta ocasión, Xavier Codó, Vicepresidente y Director General de Mitek en Iberia y Latam, se centra en la verificación de la identidad de las personas para generar mayor confianza en las transacciones digitales que realizan los clientes.
El compromiso de la población en favor de la salud pública y el consecuente distanciamiento social han llevado a las personas a recurrir a los servicios digitales para hacer la compra, gestionar las finanzas o reunirse con compañeros de trabajo, entre otras cosas. Detrás de cada una de esas actividades existe un denominador común, que es la confianza en dichos servicios, es decir, en la seguridad y la protección que ofrecen en términos de privacidad.
Porque cuando utilizamos cualquier tipo de aplicación, lo hacemos dando por hecho que existe un correcto tratamiento de los datos, que dicho software está perfectamente protegido ante ciberataques y que toda aquella información, por ejemplo, bancaria, se encuentra en buenas manos. Lo hacemos a pesar de que el incremento del uso de los servicios digitales ha alimentado una creciente avalancha de actividades fraudulentas por parte de los estafadores.
¿Significa esto que deberíamos estar alerta? La respuesta es que sí. No siempre debemos dar por hecho que cualquier aplicación o programa está exento de amenazas. Y esto es algo que el consumidor tiene cada día más presente. Por lo tanto, la empresa que quiera prosperar en el entorno digital debe asegurar que establece una confianza mucho mayor en su oferta online, con un grado de seguridad que haga sentir al cliente protegido.
Tengamos en cuenta los datos. El proveedor de identidad para empresas Okta apunta en su Índice de Confianza Digital que el 74% de los consumidores españoles no utilizaría servicios ni compraría productos de una empresa en la que no confíe. Es más, casi la mitad dejaría de hacer uso de un determinado servicio en caso de que se produjera una filtración de datos. A raíz de la pandemia, cada vez más los usuarios son conscientes de la importancia de la buena gestión de los datos digitales.
La protección es un deber es fundamental para cualquier compañía, pero lo es incluso más para aquellos negocios que están empezando y que se están dando a conocer. La pregunta es obvia: ¿cómo brindar a los clientes la seguridad que necesitan para confiar? Afortunadamente, la tecnología está ahí para servir y es posible implementar soluciones de verificación de la identidad de las personas en cualquier tipo de proceso que implique un registro o inicio de sesión.
El auge de la biometría para verificar al cliente
Las tecnologías biométricas juegan un papel crucial en la generación de confianza al analizar múltiples puntos que prueban que alguien es quien dice ser, ya sea a través de los rasgos físicos o de su comportamiento. El color de ojos, el tamaño de la nariz o incluso una pequeña cicatriz contribuyen en la composición de la biometría de una persona. Las nuevas soluciones son capaces de capturar, analizar y evaluar estas características en segundos para confirmar una identidad.
También se están desarrollando capacidades de verificación mediante el comportamiento. En lugar de atributos físicos, estas soluciones analizan cómo una persona sostiene su teléfono, que tan rápido escribe, qué sitios web visita y otros factores para agregar otra capa de verificación de identidad y, por tanto, de confianza para los usuarios. No es una biometría extendida a nivel empresas, pero sí hay una necesidad creciente.
El objetivo común de todas estas medidas de seguridad es que un individuo no pueda suplantar la identidad de otra persona. Cuando nos registramos en una aplicación, solicitamos el intercambio de una contraseña o realizamos la transferencia de una suma importante de dinero, debemos encontrarnos con métodos de verificación que se aseguren de que, efectivamente, somos nosotros. Cualquier empresa que no cuide este apartado tiene un problema que empeorará con el tiempo, y es la pérdida de confianza del cliente.
Porque cuando una compañía no asegura la información y la privacidad de los datos de sus clientes, no solo corre el riesgo de sufrir pérdidas económicas, sino también reputacionales, de las cuales es muy difícil recuperarse. Invertir en la implementación de tecnologías para la verificación de la identidad de los clientes en el plano digital es una de las mejores formas de brindar confianza. Teniendo en cuenta el rumbo hacia el que nos movemos, no puede haber mejor decisión.