El lanzamiento de la última generación de los sistemas informáticos mainframe supone un hito importante de cara a la nueva era digital y marcada por la movilidad. El diseño de esta máquina se ideó con la movilidad en mente. Durante la pasada década, el mundo ha sido testigo de la explosión de los datos, desde las redes sociales a los sistemas de negocio y el Internet de las Cosas. Hoy, nuestras interacciones con los datos y con cualquier persona cada vez son más móviles. Como resultado, estamos consumiendo y generando datos todo el tiempo, todos los días. Además, se espera que existan 100 veces más datos fluyendo en los próximos dos o tres años. El nuevo mainframe, con más de 900 microprocesadores en su interior, es la única computadora construida para lidiar con el tsunami de los datos en movilidad que se nos viene encima.
Esta tecnología prepara a los negocios para ser más sensibles a todos los datos en tiempo real en nombre de sus clientes. Por primera vez en la historia, el mainframe lleva la analítica integrada; es, por decirlo de alguna manera, una ‘trituradora’ de datos. Su poder se debe al alto rendimiento de sus procesadores, pero también a su enorme volumen de memoria (más de 10 terabytes) y su increíble capacidad de transmisión de datos (hasta 16.000 gigabits por segundo) entre procesador, memoria y almacenamiento.
Las organizaciones pueden utilizar el mainframe para desplegar servicios cloud para clientes y consumidores similares. De hecho, se puede pensar en el mainframe como un centro de datos cloud en una caja. Una sola máquina es capaz de desarrollar al menos 8.000 servicios en la nube con fiabilidad para millones de usuarios.
Por poner un ejemplo: imaginemos que estamos en una cafetería después del trabajo, consultando a través del Smartphone qué regalar a un ser querido. Para ello, utilizamos una app que nos conoce y sabe cuáles son nuestros hábitos de compra y cómo solemos responder a los descuentos. Todos estos datos son procesados por un mainframe.
Mientras hacemos la compra, el sistema reconoce lo que estamos viendo y ofrece productos adicionales para captar nuestra atención y en los que quizá estemos interesados. Además, adapta los precios a lo que entiende que estaríamos dispuestos a pagar. El mainframe hace posible todo esto a través de la “analítica de las transacciones” y permite que el establecimiento en cuestión cierre una venta y tú encuentres el regalo perfecto a un precio atractivo.
El mainframe ayuda a mejorar todos los aspectos de la experiencia de venta móvil. Todos sabemos que las personas tenemos una tolerancia muy limitada ante los retrasos cuando usamos un smartphone. Por eso, si hay unos segundos de retraso, el mainframe ajusta la latencia del sistema. Y, por supuesto, todos esperamos que nuestros datos financieros y personales estén a salvo cuando operamos en Internet. En este sentido, el nuevo sistema mainframe cuenta con una capacidad de encriptación de datos que nos protege frente a ataques maliciosos o robos de identidad.
Estos son solo algunos ejemplos de algo que llevamos diciendo mucho tiempo: la cantidad de actividades diarias que dependen de la operativa de un mainframe, incluso algunas que no se ven, como operaciones financieras, registros de datos y algo tan habitual como hablar por teléfono. El mainframe está presente todos los días en nuestra vida.
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