Hervé Timsit, director general de BMC Software en España y Portugal explica a los lectores de eWEEK cómo los servicios educativos ayudan a conseguir sus objetivos de ITIL y de negocio más rápidamente.
Un buen programa involucra procesos, tecnologías y personas
Para afrontar el reto de ITIL es necesario intervenir sobre tres dimensiones importantes: los procesos, las tecnologías y las personas. Seleccionar los procesos necesarios para cumplir con sus objetivos de gestión de servicio y traducir las directrices de procesos explicadas en los libros de ITIL a procesos que realmente se puedan implementar no es tan sencillo. Exige establecer roles y tareas para cada proceso, así como la integración de procesos interdependientes. La elección y despliegue de la tecnología de apoyo –las soluciones BSM necesarias para la puesta en marcha y aplicación obligatoria de tales procesos en todo el ámbito de la organización- es otro de los puntos a considerar. ITIL V3 analiza la necesidad de BSM, una alternativa para la gestión de TI desde la perspectiva de la empresa basada en la priorización de los recursos y actividades de TI en función de su impacto sobre los servicios de negocio. Los servicios educativos por su parte, analizan cómo se implementan y mantienen las soluciones de gestión de servicio para dar cobertura a los procesos de ITIL.
Finalmente la motivación y la información de todos los empleados de manera que acepten las buenas prácticas prescritas por ITIL es otro de los puntos a tener muy en cuenta. Si todo el personal de TI ha de integrarse en esta disciplina, la formación ayudará a cada uno a adquirir el nivel de conocimientos adecuado a la función que deberá desempeñar. Su personal de TI debe estar bien formado para aprovechar al máximo las posibilidades que ofrecen las soluciones de gestión de servicios que se pongan en funcionamiento, de manera que usted pueda rentabilizar al máximo el valor de la inversión en dichas soluciones.
Los servicios educativos le ayudan a agilizar el proceso
Para que sea efectivo, un programa de formación tiene que cumplir tres condiciones: tiene que ser completo, integral y estructurado. Ha de ser completo para que pueda abordar las tres dimensiones críticas del reto de ITIL –procesos, tecnologías y personas-. Además debe ser integral, entrando en todos los niveles de los departamentos de TI porque ITIL afecta a todos dentro de las organizaciones de TI –desde los ejecutivos de máximo nivel a las personas que se encargan de poner en marcha y utilizar las soluciones de gestión de servicio que soportan las directrices de ITIL. Finalmente, el programa educativo ha de ser estructurado, de forma que resuelva bien los diferentes objetivos dentro de la organización, como por ejemplo la realización de análisis previos de las necesidades, la certificación en ITIL, la implementación de procesos que sean plenamente conformes con ITIL y la extracción de instrucciones detalladas de uso de las soluciones de BSM que dan cobertura a los procesos de ITIL. Las soluciones y los procesos contribuyen a la transformación de los departamentos de TI.
Formación efectiva, profesores con experiencia
Los instructores más efectivos ofrecen algo más que un buen conocimiento teórico de ITIL. Deben ser profesionales certificados en ITIL y disponer de una amplia experiencia práctica en la implementación y utilización de procesos basados en ITIL y soluciones BSM. Cuando un instructor puede responder preguntas partiendo de su experiencia en el mundo real, su visión añade un extraordinario valor al acto formativo y ayuda a los estudiantes a aprender del éxito de otros y evitar los errores más frecuentes. Sólo mediante servicios educativos bien adaptados y ejecutados por instructores expertos se puede conseguir el nivel de formación necesario para que su empresa alcance sus objetivos de ITIL en el mínimo tiempo posible, con el menor riesgo y la máxima previsibilidad.
Si desea información sobre los servicios educativos de BMC Software para el apoyo a iniciativas de ITIL, visite la web www.bmc.com/education.