Las redes privadas 5G cambiarán para siempre la educación

La capacidad del 5G para impulsar el proceso de transición digital está transformando sectores tan esenciales como son el retail, la sanidad, la industria, el empresarial y, por supuesto, el de la educación.

Nos centraremos en este último, por ser especialmente interesante el uso que da a la red privada 5G, al enfrentarse al reto del aprendizaje de un modo radicalmente novedoso. Pero, antes de adentrarnos en la evolución del sector educativo gracias a esta nueva tecnología, es necesario contextualizar y poner sobre la mesa el concepto primario de Redes Privadas 5G o redes MPN: redes locales específicas para áreas determinadas, cuya finalidad es ofrecer un servicio dedicado y garantizado a diferentes entidades, con más control y seguridad. Se configura con unos equipos de radio y de core exclusivos, desplegados en las instalaciones del cliente, que le ofrecen una señal de radio para su uso exclusivo.

Esta alternativa al Wi-Fi proporciona una red móvil privada reservada, protegida, y una red capaz de ofrecer un extra de seguridad a las empresas que lo necesitan.

Por tanto, acciones del día a día como el intercambio de documentación, el envío de datos y las conversaciones entre usuarios, estarán mejor protegidas con una red MPN, garantizando, además, alta velocidad, ancho de banda, capacidad de procesamiento, disponibilidad y seguridad.

Pero si hablamos del sector educativo, los avances en tecnología móvil e IoT cambiarán para siempre la forma de enseñar y aprender: Gemelos Digitales y Realidad Aumentada para experiencias inmersivas, alta capacidad de conexión en los campus o seguridad de conexión entre edificios y centros de investigación son ventajas que prepararan al sector educativo para el siguiente nivel de transformación digital.

Y es que, las Universidades y sus centros de I+D, buscan determinadas funcionalidades de la red 5G que puedan evaluarse experimentalmente y que se puedan demostrar en sistemas desplegados en un entorno de investigación controlado.

En otras palabras, existe una necesidad imperiosa de disponer de un sistema real 5G comercial que implemente los últimos protocolos 5G, y que sea lo suficientemente abierto y flexible como para facilitar la obtención de resultados de investigación.

El modelo de aprendizaje futuro estará centrado en el alumno y en la conectividad de los dispositivos, por lo que las redes privadas 5G contribuirán a crear un entorno internacional, inmediato, virtual e interactivo, en el que los alumnos dispondrán de dispositivos más y mejor conectados, con una mayor capacidad para gestionar volúmenes de información considerablemente más grandes. Esto, a su vez, abre la puerta para poder implementar la realidad virtual y la realidad aumentada en las aulas, convirtiendo el proceso de aprendizaje en algo mucho más divertido e interesante. Hablamos, a su vez, de una velocidad de transferencia de datos hasta diez veces mayores, gracias al 5G, que la que disfrutamos en la actualidad. Con una latencia mínima.

También los profesores y responsables de centros educativos se beneficiarán de esta nueva tecnología reinventando su rol en las aulas. Podrán diseñar redes de colaboración y transferencia del conocimiento entre diferentes instancias del sistema educativo. Bibliotecas multimedia interconectadas para diferentes centros, servicios, recursos y conocimientos disponibles para alumnos de diferentes ciudades o países, o eliminación definitiva de las barreras que imponen los límites físicos de un aula.

Todos estos beneficios están encuadrados en una doble vertiente. Por un lado, encontramos el “Modelo Campus”, estructural, que consiste en dotar a las universidades de una comunicación segura y ágil basada en 5G, y por otro, el llamado “Ecosistema de aplicativos a través de gemelos digitales”, mucho más práctico, que incluye soluciones en tiempo real, realidad aumentada, formación, y capacidades de computación en el Edge a través de Mobile Edge Computing, que permiten ejecutar aplicativos en tiempo real dentro de la parte de infraestructura de red.

En este sentido, encontramos un claro caso de éxito en el proyecto colaborativo de Vodafone con el Instituto iTeam de la Universidad Politécnica de Valencia para implementar una red 5G SA con Open RAN. El objetivo es la expansión del Laboratorio 5G Avanzado Inmersivo de la universidad de Valencia para enriquecer el conocimiento, la investigación y el desarrollo en el ámbito de las telecomunicaciones. Una cooperación fundamental para el crecimiento del tejido industrial en España, pues favorece tanto la trasmisión de conocimiento desde los centros de investigación nacionales hacia el ámbito comercial para su aplicación en servicios e infraestructuras, como la participación de empresas con un amplio recorrido y presencia en el sector en el fomento de la investigación nacional.

Y que vivimos un auge de la conectividad remota entre estudiantes, profesores y personal en las universidades impulsado en gran medida por la necesidad y solicitud de cada vez más servicios o experiencias basadas en herramientas digitales. Un momento perfecto el actual si valoramos que contamos con habilitadores de financiación por parte del gobierno y de los fondos europeos para acometer este tipo de soluciones.