La estructura cambiante de la educación

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Dr. Mark E. Weston, director de Estrategia Educativa de Dell, nos explica los procesos cambiantes de los estudiantes y cómo la tecnología está influyendo en esta continua evolución.

Gracias a la naturaleza cambiante de los estudiantes, los educadores (profesores, maestros, directores de las escuelas) comienzan a ver cada vez más la tecnología como una valiosa herramienta educativa. Junto con esta aceptación creciente de la tecnología, el qué, el cuándo, el por qué y el cómo de la educación también están cambiando. Lo cambios son evidentes en el interés cada vez mayor que sienten los educadores por la tecnología. Por ejemplo, la última conferencia británica sobre Tecnología y Educación fue la más importante de todos los tiempos. Más de 30.000 profesionales de la educación pasaron a visitar sus 750 expositores. El cambio es visible en la manera en que los profesores están integrando la tecnología en sus aulas. Esto se evidencia en el creciente número de alumnos que se benefician de tecnologías específicas, diseñadas para responder a preferencias pedagógicas, personalizar las lecciones y evaluar los rendimientos. Un ejemplo de este tipo de tecnología es el Aula Conectada que ofrece Dell. Consiste en una serie de dispositivos, como proyectores y pizarras interactivos, y sistema de respuesta de los alumnos. Una parte fundamental del servicio la constituye el portátil Dell Latitude 2110 que, diseñado con el asesoramiento de educadores, cuenta con características específicas para alumnos, incluido un revestimiento de goma dura y un teclado anti-microbios.

Desde el punto de vista de los costes, una infraestructura escolar conectada que abrace estándares informáticos abiertos puede, a largo plazo, ahorrar ingentes cantidades de dinero: el 80% de los presupuestos de informática en las escuelas se dedica a resolver problemas monótonos, como incompatibilidades y virus. Una infraestructura planificada y conectada ayuda a reducir esta factura y permite a las escuelas abordar las compras importantes que los alumnos les pedirán en el futuro. La trayectoria de cambio que está inspirando la generación conectada pasa por dispositivos individuales que conectan a estudiantes y profesores a las aulas y escuelas interconectadas, en las que se unen todos los aspectos del aprendizaje y la pedagogía. Metafórica, pero también literalmente, las aulas y las escuelas, así como los profesores y los alumnos que las ocupan, son interactivos. Para hacer posibles estas interacciones hacen falta tecnologías seguras, integradas, sistemáticas, estables y pedagógicamente sólidas. Cuando la tecnología cumple estos requisitos, es cuando el dónde, el qué, el cuándo, el por qué y el cómo los estudiantes aprenden puede mejorar, en su propio beneficio y en el de sus profesores.

A medida que se afirmen estos cambios, a los alumnos a los que antes se les decía que dejaran su ordenador en la puerta se los alentará a llevarlos consigo a las aulas. Los profesores que se resistían a utilizar la tecnología la integrarán gustosamente en sus clases y sus programas para ayudar a los alumnos a desarrollar al máximo su potencial. Las aulas, concebidas hasta ahora con hileras rectas de mesas, cuatro ordenadores en la parte de atrás y una pizarra delante, deberán convertirse en áreas interactivas donde se darán la mano tecnologías, profesores capacitados para manejarlas, contenidos y procesos de probado interés científico y alumnos deseosos de aprender. En pocas palabras, las escuelas-fábrica dejarán de existir, reemplazadas por centros de actividad y excelencia. El quién, el dónde, el por qué y el cómo de la educación habrán cambiado para bien del dónde. El

Dr. Mark E. Weston, es el Director del Departamento de Estrategia Educativa Global de Dell Inc. Su trabajo se centra en mejorar la realidad educativa y pedagógica mediante el uso efectivo de las nuevas tecnologías.

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