Por Jordi Garasa, Sales Manager Cybersecurity & Data Intelligence de Innovery en España, sobre el papel que tiene la ciberseguridad respecto a los vehículos autónomos.
En el mundo de los negocios hablamos mucho de la transformación tecnológica acelerada de los dos últimos años y de cómo está cambiando la manera de entender el trabajo, más remoto, más flexible, más digital. Sin embargo, esta evolución va mucho más allá y también está dando pie a una nueva forma tecnológica de entender la vida, en la que el IoT (Internet de las Cosas, en español) se cuela cada vez más en nuestros hogares y también en nuestros garajes. El vehículo inteligente es uno de los progresos más prometedores de los próximos años, y la seguridad de su tecnología ante amenazas externas es de vital importancia.
Actualmente, la investigación y el desarrollo de tecnologías y normativas para este tipo de vehículos está teniendo un gran impulso, y según el estudio “Coches autónomos, robotaxis y sensores 2022-2042” de la consultora tecnológica IDTechEx, los vehículos autónomos podrían llegar a satisfacer la demanda total de movilidad para el año 2046.
Los vehículos autónomos serán uno de los grandes retos para el sector de la ciberseguridad en la movilidad del futuro. La conducción asistida nos permitirá viajar en vehículos inteligentes diseñados para estar conectados con las carreteras y otras infraestructuras del entorno urbano, como por ejemplo los semáforos, el alumbrado público o la señalización activa. Se producirá un diálogo constante entre los coches y el entorno, por lo que la seguridad informática será crítica y deberá encargarse de proteger el vehículo en todo momento de intrusiones externas no autorizadas.
Un vehículo anti-hackers
En Innovery estamos a la vanguardia de esta materia y ya formamos parte de Borgo 4.0, un proyecto de movilidad sostenible que permitirá probar prototipos de vehículos ecológicos innovadores y altamente automatizados en carreteras inteligentes de las localidades de Lioni y Alta Irpinia, en Italia.
Nuestra labor principal es que estos automóviles inteligentes sean construidos a prueba de piratas informáticos, con el objetivo de proteger al usuario y los pasajeros de situaciones comprometidas. Para lograrlo tenemos que proporcionar una interfaz de conexión segura y confidencial en la custodia de datos sensibles.
Estos vehículos del futuro serían un blanco atractivo para hackers malintencionados, por lo que la ciberseguridad debe estar preparada para prevenir amenazas de seguridad como:
- El secuestro del vehículo. Sin la seguridad adecuada sería posible bloquear el vehículo y solicitar un rescate al usuario para permitir su acceso.
- Las violaciones de privacidad. Los vehículos inteligentes generan grandes cantidades de datos que hay que asegurar. Un ataque cibernético a la privacidad podría ceder información sensible del usuario sobre sus itinerarios o los lugares que frecuenta, entre otros.
- El robo del vehículo.
- El sabotaje del vehículo. La manipulación de partes o sistemas críticos del vehículo como los frenos o el motor pueden comprometer la seguridad física de los pasajeros y otros conductores.
Para garantizar la ciberseguridad y evitar estas amenazas, desde Innovery hemos desarrollado una solución que garantiza la autenticidad de los datos enviados entre vehículos o entre servidor y vehículo. Este sistema actúa como una firma manuscrita y única, evitando así que un tercero pueda enviar información falsa a un vehículo que altere su funcionamiento. La solución de Innovery tampoco permite interceptar datos enviados desde un vehículo, gracias a un sistema de seudónimos en la generación de certificados, que además cambian de forma constante de forma que no pueden ser rastreados. Y, por último, para garantizar la seguridad del firmware, Innovery utiliza tecnología blockchain, que registra de forma segura cualquier información sobre el software evitando así actualizaciones fraudulentas.
Los próximos años marcarán el rumbo de la evolución tecnológica del vehículo autónomo. Desde Innovery contribuimos a este progreso poniendo en común la seguridad y la privacidad del usuario.