Marco Blanco, Country Manager de Pure Storage para España y Portugal, nos habla de los escritorios virtuales y su importancia en esta coyuntura sanitaria en la que nos encontramos los españoles con el coronavirus.
La actual epidemia de COVID-19 ha hecho que la atención se vuelva a centrar en el teletrabajo, ya que muchas organizaciones están poniendo en práctica planes de continuidad de la actividad repartiendo los empleados entre las oficinas y el trabajo desde casa. En este sentido, está claro que algunas organizaciones están más preparadas que otras para tener empleados teletrabajando, porque han implantado la infraestructura tecnológica que lo permite.
Una de las tecnologías que facilita el teletrabajo es la virtualización de escritorios, que, como su nombre indica, virtualiza los recursos informáticos de manera que los datos críticos permanecen en centros de datos centralizados, mientras que los empleados pueden acceder a dichos datos y a otras aplicaciones desde diversos dispositivos, tanto en la oficina como desde lugares remotos.
Las ventajas de implantar una infraestructura de escritorio virtual (VDI) incluyen la continuidad de la actividad, la recuperación de datos rápida, la mejora de la seguridad y la protección de los datos, pero todos estos beneficios no están garantizados.
Algunas organizaciones se encuentran con que sus primeros intentos de virtualización les causan tantos problemas como los que resuelven, particularmente cuando resulta en un rendimiento no satisfactorio para los usuarios finales, complejidades de gestión inesperadas y elevados costes. En otras ocasiones, la VDI puede funcionar bien al principio, pero con el tiempo es imposible escalarla.
En muchos de los casos en los que los resultados de una implementación de VDI son peores de lo esperado, hay una causa claramente responsable de ello: un sistema de almacenamiento inadecuado. Normalmente, este está formado por sistemas heredados de discos rotatorios, pero a veces el culpable es un sistema híbrido de disco duro y tecnologías de estado sólido.
Sin duda, muchas de las tecnologías relacionadas, como los hipervisores o monitores de máquina virtual, las redes, los equilibradores de carga y la seguridad, han mejorado, pero probablemente el factor más importante para el avance de la VDI ha sido la aparición de sistemas de almacenamiento flash fiables.
En 2012, Pure Storage presentó la primera cabina de almacenamiento empresarial all-flash del mercado y la VDI fue uno de los mejores casos de uso del almacenamiento all-flash. Nuestros clientes pudieron proporcionar una experiencia VDI rápida y constante, que fue recibida con entusiasmo por los usuarios finales y que fue muy apreciada por los administradores de la VDI debido a su sencillez de implementación y gestión.
Con los años, los hipervisores de VDI han introducido mejoras significativas en sus plataformas, lo que incluye una experiencia de usuario más completa con aceleración de gráficos, nuevos niveles de seguridad, integración son fisuras de las aplicaciones, compatibilidad con dispositivos móviles y mucho más.
Por lo que se refiere al almacenamiento, Pure ha seguido innovando, con una moderna plataforma NVMe, de extremo a extremo, creada especialmente para flash, con la opción NVMe over fabrics (NVMe-oF), y los medios de última generación de
instalación instantánea, con Storage Class Memory (SCM). La NVMe es decisiva para aumentar la densidad de capacidad y mantener al mismo tiempo el rendimiento con una latencia muy baja.
La calidad que las cabinas all-flash de Pure proporcionan a la VDI es reconocida no solo por los clientes, sino también por el sector. En el informe de Gartner de 2019 sobre capacidades críticas para las cabinas de estado sólido, las cabinas de Pure lograron la máxima puntuación en la categoría de Infraestructura de escritorio virtual, con una nota de producto de 4,26 sobre un máximo de 5.
Así que si trabaja en una organización que dispone de VDI y tiene problemas con el rendimiento, pregunte a su departamento de informática por qué no usan almacenamiento flash.