En esta tribuna, Hugo Cortada, director de Desarrollo de Negocio de Serimag, explica cómo la Inteligencia Artificial (IA) se ha convertido en una herramienta de máxima prioridad para grandes compañías que diariamente deben procesar millones de documentos.
Esta semana, IPSOS presentaba su Informe Global Views on AI 2023 en el que se recogía como una de las principales conclusiones que el 57% de los españoles afirmaba que la Inteligencia Artificial iba a transformar la forma de trabajar, y que 3 de cada 10 temen perder su puesto de trabajo. ChatGPT se ha convertido para muchos en la herramienta que abandera lo conocido como Inteligencia Artificial (IA), sin embargo, esta tecnología viene acompañando a las empresas desde hace varios años.
La transformación digital debe ser entendida como el cambio acelerado de muchas empresas gracias a la apuesta por soluciones innovadoras y nuevas tecnologías como la IA. En un entorno cada vez más competitivo, las empresas son conscientes que se debe considerar la incorporación a sus respectivos modelos de negocio soluciones que aporten eficiencia y que impacten en la cuenta de resultados. La banca ha sido la alumna aventajada en este cambio.
Los cambios económicos de los últimos años han llevado a este sector a buscar eficiencias a través de la implantación de nuevas tecnologías. Entre ellos, una solución que pudiera trabajar de manera eficiente en el procesamiento de miles de documentos al día. La IA es esa solución, que en este caso de uso como en muchos otros no tiene por qué sustituir al humano, sino que amplía sus capacidades, le asiste y descarga de tareas repetitivas para que pueda centrarse en aquellas de mayor valor añadido y lo convierte en una figura esencial y más productiva. En definitiva, la IA se ha convertido en el ayudante perfecto de los empleados de las principales Entidades Financieras de este país. Sólo gracias a este cambio, la banca se ha convertido en el sector líder de esta transformación digital, y prueba de ello son los datos: por poner un ejemplo, en compañías como la nuestra procesamos de forma automatizada más de 1 millón de páginas al día en distintos procesos para las principales Entidades Financieras con la ayuda de IA.
Pero no es el único sector que está apostando por esta tecnología en lo que se refiere a la automatización de procesos. Las compañías aseguradoras, también están recurriendo a ella para la mejora de resultados en casos de uso como la tramitación de siniestros, las altas o las renovaciones. En concreto, el 21% ya está preparando a sus empleados para adoptar sistemas basados en esta tecnología con el fin de ganar en eficiencia. Grandes despachos de abogados e incluso la Administración Pública empiezan a poner la IA en su punto de mira con el objetivo de mejorar sus costes y tiempos de procesado en la tramitación de documentos.
¿Cómo funciona esta IA en la automatización de procesos repetitivos?
Tal como hacemos los humanos, los sistemas inteligentes de tratamiento documental analizan un documento basándose en su aspecto y en su contenido, a través de técnicas de visión por computación y de procesamiento de lenguaje natural. La combinación de ambas técnicas avanzadas es fundamental para poder automatizar procesos reales, complejos y sobre todo a gran escala.
Lo más habitual es desplegar procesos multietapa, donde hay una primera etapa de clasificación documental – qué es lo que he recibido – y una segunda etapa de extracción – transformar esos documentos clasificados en datos útiles -. En lo que respecta al contenido del documento, generalmente se recibe documentación en una amplia variedad de formatos y formas, por lo que
primero se debe extraer el texto y posteriormente describirlo mediante vectores. Por la parte del aspecto del documento, se utilizan distintas técnicas de visión por computación para tareas de clasificación y extracción de datos.
La automatización del tratamiento de documentos mediante técnicas de inteligencia artificial, como la visión por computación y el procesamiento de lenguaje natural, garantiza a las grandes empresas la capacidad de optimizar sus operaciones y ahorrar tiempo y recursos. A medida que la IA sigue avanzando, estas técnicas se vuelven aún más sofisticadas, impulsando la automatización y mejorando la productividad en el tratamiento de documentos empresariales.