En esta tribuna Gaetano Ziri, Innovation Manager de Auriga, destaca la necesidad de reducir los costos operativos asociados con la gestión del efectivo.
Para mantener el libre acceso al efectivo de los ciudadanos es necesario establecer unas sólidas estrategias para mitigar los costes, cada vez mayores, que soportan los bancos y los operadores de ATM en cuanto a su manejo y gestión. Un paso clave en esta dirección es la modernización de los sistemas de gestión del efectivo para impulsar su eficiencia y reducir los costes operativos.
Ya en 2018 un informe de McKinsey señalaba la urgente necesidad de renovar los sistemas, aún manuales e inconexos, sobre los que se basan casi la mitad de los bancos de todo el mundo para predecir las necesidades de efectivo en las sucursales y los cajeros. Por otro lado, y a pesar del descenso en el uso del efectivo registrado por el Banco Central Europeo, el coste de la gestión de efectivo no se ha reducido, sobre todo debido a los cada vez mayores costes laborales.
Para reconciliar la demanda de este libre acceso al efectivo con la reducción de costes requerida, los bancos están buscando, cada vez más, soluciones tecnológicas para la gestión del efectivo que eleven los niveles de servicio mientras al mismo tiempo les ayudan a reducir los gastos.
El complejo panorama de la gestión de la red de cajeros
Operar una gran red de cajeros puede resultar una espada de doble filo para los bancos: por un lado, ofrece comodidad al usuario; mientras que, por otro, incurre en considerables retos, como los nada despreciables costes de handling, gestión, tránsito y seguridad del efectivo. Cada ATM cuenta con una operativa multifactorial que implica a numerosos agentes relacionados con su transporte, y es necesaria una estrategia coordinada para evitar costosas ineficiencias.
La solución sería una aproximación holística, basada en los datos, para optimizar la gestión de complejas redes de ATM y contrarrestar estos costes cada vez mayores asociados con el acceso al efectivo. Los beneficios de esta estrategia son:
- Planificación estratégica: Se aprovechan los datos en tiempo real para diseñar estrategias para cada sucursal o región individualmente y esto permite garantizar una gestión del flujo de efectivo óptima evitando órdenes de recarga innecesarias.
- Transparencia operacional: Facilita a los stakeholders un acceso
instantáneo a datos de cuentas y operaciones relacionados con las cadenas de suministro de efectivo, permitiendo así intervenciones y adaptaciones a tiempo, según necesidades. - Mejor experiencia de cliente: Minimiza los tiempos de caída de los ATM para garantizar a los clientes un acceso ininterrumpido del efectivo y mejorar su experiencia bancaria.
Innovaciones en la gestión de efectivo; una mirada más cercana
Entonces, ¿cómo funciona esta revolucionaria tecnología de gestión de efectivo? La respuesta está en una serie de sofisticadas funcionalidades que emplean análisis predictivo de última generación, automatización y toma de decisiones basada en los datos:
- Análisis predictivo: Las soluciones innovadoras predicen las necesidades de efectivo de distintas unidades, ofreciendo proyecciones precisas de la demanda ydel flujo deefectivoal considerar variables comolas fluctuaciones estacionales, las vacaciones y las tendencias de uso diario.
- Automatización y monitorización: Cambiar procesos manuales o funciones matemáticas básicas por modernas soluciones de software para la gestión del efectivo permite una monitorización en tiempo real y una planificación de intervenciones eficiente, lo que puede potencialmente disminuir los costes de gestión de pedidos en un importante margen, además de mejorar la precisión y la fluidez operacional.
- Optimización de la gestión del tránsito del efectivo: Utilizando análisis
predictivo para planificar estratégicamente los rellenados de efectivo se reduce la probabilidad del que el cajero se quede sin reservas y mejora la
satisfacción del cliente - Toma de decisiones basada en datos: Utilizar un cuadro de mando
completo para generar informes y monitorizar las métricas críticas facilita la toma de decisiones estratégica basada en datos precisos, reduciendo sustancialmente el almacenamiento residual de efectivo en los cajeros.
Con un panorama financiero en evolución como el actual, los bancos y las instituciones financieras deben adaptarse e innovar. La gestión de efectivo tradicional se está quedando anticuada, y se abre un nuevo camino para la implementación de soluciones modernas y basadas en datos. Adoptar este cambio no solo implica un compromiso con el avance tecnológico, sino que también demuestra un movimiento estratégico con visión de futuro.