Muchos responsables de TI reconocen el poder del cloud computing y pretenden implementar esta tecnología dentro de sus propios dominios tecnológicos. Pero con todo el ruido que se oye en el sector con respecto al cloud computing ¿cómo podemos saber por dónde empezar?
¿Por qué la plataforma BSM (Business Service Management) es crítica para gestionar su nube?
Tanto si opta por implementar una nube pública, privada o híbrida para su organización de TI, tendrá que aplicar capacidades de gestión de servicio a la nube con un nivel similar al que aplica a su infraestructura física y virtual. Los tres modelos de cloud computing exigen procesos de TI potentes y rigurosos para cumplir con los objetivos de gestión de servicio.
Las soluciones BSM (Business Service Management) para cloud computing ofrecen a las organizaciones de TI el grado de control, visibilidad y garantía que necesitan para automatizar y administrar entornos cloud virtualizados y de gran dinamismo. Esta estrategia ayuda a las empresas y a los proveedores de servicios a capitalizar plenamente el potencial del cloud computing. BSM es una estrategia integral y una plataforma unificada para la ejecución de tecnologías de información. Sin duda, un aspecto fundamental que a menudo define lo que es una nube es la tecnología de gestión. La infraestructura de base de una solución cloud muchas veces se construye sobre un servidor modular, una capa de tecnología de virtualización y por encima de todo esto, una solución de gestión.
Es precisamente la capacidad de gestión lo que convierte a la nube en una realidad. Las soluciones BSM, que tan indispensables son para la gestión de la infraestructura física, pueden ofrecer el mismo valor para su modelo de nube. Gracias a un conjunto integrado de soluciones, las organizaciones pueden habilitar toda una gama de servicios de TI con una serie de procesos automáticos que permiten gestionar el ciclo de vida de estas aplicaciones y sistemas virtuales, independientemente de si están alojados en la propia empresa o externalizados. Este nivel de automatización es un factor clave para obtener el alto grado de dinamismo que resulta imprescindible y fundamental para el éxito del cloud computing. Esta capacidad además contribuye a mantener el control necesario para garantizar un adecuado nivel de servicio y el cumplimiento de las normativas legales estrictas.
Las organizaciones de TI pueden ya extender sus centros de datos internos hacia nubes externas, como ocurre con Amazon EC2, mediante soluciones de gestión BSM integradas y unificadas. Los recursos de computación pueden solicitarse mediante un portal de autoservicio integrado. Estas peticiones se controlan desde un sistema de gestión de cambios conforme con ITIL® (IT Infrastructure Libray®) y se aprovisionan y configuran en pocos minutos. Esta interfaz de autoservicio soporta además el des-aprovisionamiento de servicios y las peticiones de cambio de servicio.
La necesidad de establecer un modelo de gestión riguroso cada vez se considera como más importante a medida que las grandes organizaciones aprovechan recursos en nube externas para ampliar sus infraestructuras actuales. Una estrategia basada en BSM permite a las organizaciones solicitar, organizar y aprovisionar capacidad a través de sus actuales recursos de TI internos y la nube en cuestión de minutos, en vez de semanas.
Por tanto, si se está planteando una iniciativa de cloud computing para su propia organización, recuerde que las buenas prácticas basadas en soluciones BSM para gestionar su infraestructura física son igualmente críticas en su entorno de cloud computing. Pueden ayudarle a alcanzar sus objetivos de TI y de negocio, y reducir de manera drástica el tiempo empleado en el cambio de las infraestructuras y servicios en respuesta a las nuevas necesidades. Puede trasladar la futura de demanda de TI y su consumo a una estructura de costes variable y adoptar una solución de externalización de servicios más precisa y adaptada. La imaginación no tiene límites.
Para sus iniciativas de cloud computing puede establecer las capacidades de gestión de servicios, automatización y control al mismo nivel que el disponible para los entornos físicos y virtuales. Siguiendo una estrategia BSM, las organizaciones de TI pueden lograr unos resultados como éstos:
- Establecer nubes privadas a modo de nueva generación de centros de datos automatizados y virtualizados.
- Poner en marcha un catálogo de servicios de TI internos y externos unificado y activo, con sus correspondientes acuerdos de nivel de servicio y costes.
- Fijar y administrar niveles de servicio jerarquizados para distintos segmentos de clientes de la nube.
- Proporcionar a los usuarios interfaces de solicitud en modo autoservicio para los recursos y servicios ofrecidos en la nube.
- Automatizar la orquestación, aprovisionamiento, cambio de servicios, monitorización y gestión de los recursos de la nube
- Automatizar la gestión de las cargas de trabajo, incluyendo el aprovisionamiento de máquinas virtuales en tiempo real.
- Presupuestar de forma precisa y controlar los costes de la explotación de servicios en la nube
- Mantener un entorno unificado y estable en un CMDB aunque evoluciones el entorno cloud.