Muchos responsables de TI reconocen el poder del cloud computing y pretenden implementar esta tecnología dentro de sus propios dominios tecnológicos. Pero con todo el ruido que se oye en el sector con respecto al cloud computing ¿cómo podemos saber por dónde empezar?
Kia Behnia, Chief Technology Officer de BMC Software nos aporta un punto de vista completo y en detalle sobre el negocio en torno a la nube.
Formular las preguntas adecuadas
Si conocemos los requisitos relacionados con la explotación de los servicios subyacentes podremos aprovechar adecuadamente todas las ventajas de la tecnología cloud, de manera que podremos mejorar la explotación de los servicios en la empresa. Estas son algunas de las preguntas que debemos hacernos a la hora de empezar con este proceso:
- ¿Cómo se define y se ejecuta la estrategia de cloud computing adecuada para mi organización?
- ¿Qué servicios debo ofrecer a mis clientes a través de la nube?
- ¿Qué servicios debo externalizar y cuáles debo mantener internamente?
- ¿Cómo se gestionarán mis niveles de servicio?
- ¿Cómo debo proteger mi inversión ahora y en el futuro?
- ¿Cómo puedo gestionar el entorno cloud?
Tecnologías de base
El cloud computing es un concepto evolutivo y está soportado por una serie de tecnologías ya existentes, como son la virtualización, automatización y portales de autoservicio. Con el cloud computing, los recursos, que escalan dinámicamente y a menudo están virtualizados, se ofrecen como servicio a través de Internet. Los usuarios no necesitan conocer ni tener experiencia previa, ni controlar de forma alguna la infraestructura de tecnología “en la nube” que soporta estos servicios. Por la parte de TI, el cloud computing puede mejorar la rapidez y la capacidad de respuesta de estos departamentos ante nuevas necesidades de las empresas, y también reducir los costes y el nivel de carga de las infraestructuras, plataformas y aplicaciones.
La potencia tecnológica del cloud computing es un aspecto recurrente desde hace un tiempo, como evolución desde la maduración de distintos aspectos técnicos y no técnicos ligados a las tecnologías de información. Entre ellos podemos mencionar las iniciativas para hacer más “ecológicos” los centros de datos, y también el desarrollo de los entornos externalizados, los servidores y tecnologías de red modulares (blades) y las tecnologías de virtualización.