Aunque la mayoría de la gente piense en criptomonedas cuando escucha hablar blockchain, éstas son solo una pequeña muestra de esta tecnología que, a medida que avanza, está abriendo nuevas posibilidades para la innovación empresarial y la ventaja competitiva. Esta es una de las principales conclusiones que extraje tras la lectura de “La Encuesta Global sobre Blockchain 2019” de Deloitte y “El inminente impacto del blockchain en RRHH y el futuro del trabajo” de Constellation Research.
Nosotros no somos los únicos que estamos hablamos de ello, y por eso me remito a estos dos informes. Mientras que la encuesta de Deloitte adopta una visión global del blockchain en la empresa, el informe Constellation Research se centra en el potencial del blockchain para los profesionales de la gestión del capital humano.
El hallazgo más alentador del informe de Deloitte es que los líderes empresariales están tomando el blockchain tan en serio como esperábamos. Así, el estudio señala que el 53% de los encuestados dice que la tecnología de cadena de bloques se ha convertido en una prioridad crítica para sus organizaciones en 2019, lo que supone un aumento de 10 puntos con respecto al año pasado. El hecho de que más de la mitad de los encuestados mencione la tecnología de blockchain como una prioridad crítica, es el primer síntoma de lo que promete ser un cambio sustancial en el panorama de la tecnología empresarial.
Una de las ideas fundamentales del informe Deloitte es que el blockchain tiene el potencial de democratizar la confianza. Esta democratización es realmente disruptiva, ya que abre nuevas posibilidades de experiencias basadas en la confianza para múltiples entidades. El blockchain permite que los datos se transmitan de forma segura entre diferentes partes, y que el receptor tenga una confianza absoluta y verificable en los datos que se comparten con ellos. Otra forma en que estas tecnologías democratizan aún más la confianza es poniendo a los titulares de los datos al frente del control de su información.
Estas cualidades permiten nuevas aplicaciones empresariales y, al mismo tiempo, ofrecen a los individuos más transparencia y control. Ésta es un área de exploración especialmente interesante, ya que, como resultado de la evolución en la relación entre el empleador y empleado, las expectativas de seguridad en el lugar de trabajo están aumentando.
Si nos detenemos en el informe “El inminente impacto del blockchain en RRHH y el futuro del trabajo” de Constellation Research, éste destaca como uno de los beneficios clave de la tecnología de cadena de bloques su capacidad de simplificar la confianza y la gestión de identidades a los profesionales de RRHH.
Los retos que están obligando a las empresas a pensar en el blockchain como una solución son, básicamente, dificultades en torno a la confianza, la gestión de la identidad y los cambios en las plantillas. El informe señala que muchas empresas han tenido que emitir tarjetas de identificación e instalar lectores magnéticos porque las identificaciones tradicionales avaladas por los gobiernos no sirven para gestionar la identidad de la forma que una empresa necesita en su día a día.
Además, las plantillas están cambiando. Se están descentralizando y distribuyendo cada vez más, ya que las empresas interactúan con una mezcla de empleados cada vez más compleja, y se relacionan con las personas de forma diferente. Y para que una plantilla cada vez más descentralizada pueda trabajar de forma óptima es fundamental que todos los involucrados tengan un alto grado de confianza. Así, con estos cambios en el capital humano, también deben cambiar las tecnologías que les dan soporte. En este sentido, creo que el blockchain permitirá casos de uso y nuevos tipos de aplicaciones basadas en la confianza que hasta ahora no eran posibles con las tecnologías existentes.
Hace más de una década las aplicaciones en la nube surgieron, transformando el panorama tecnológico de la empresa para siempre. Creo que hoy, con la maduración de las tecnologías descentralizadas, se producirá un cambio igual de fundamental en la empresa en los próximos años.
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