Hay muchas y buenas razones para adoptar la virtualización, pero según Edgardo Salinas Contreras, responsable de ADM en Quest Software, esta implementación debe llevarse a cabo paso a paso, comenzando por los procesos menos críticos.
4. Catalogar todos los componentes del entorno y sus interacciones.
La mayoría de los problemas que surgen al gestionar aplicaciones en entornos virtuales proceden de la manera en que la tecnología de virtualización utiliza cuatro recursos esenciales: la CPU, la memoria, el disco y la red. Si entiende bien el impacto que genera su uso compartido y logra una buena perspectiva de los componentes principales del entorno virtual –centros de datos, almacenes de información, clusters, grupos de recursos, servidores ESX y VMs- su organización podrá dar un mejor soporte a las aplicaciones que se ejecutan en el entorno virtual.
5. Conocer las aplicaciones y lo que la virtualización hace con ellas.
Debe conocer los parámetros técnicos de las aplicaciones, medirlos y monitorizarlos continuamente antes de empezar a construir su entorno virtual, y mantener esta práctica después.
6. Elegir bien las soluciones de software que necesita, para lograr el mejor rendimiento en su infraestructura virtual.
Sopese la complejidad y el coste de las distintas soluciones, y elija aquellas que le permitirán ver toda su infraestructura virtual en una panorámica unificada. Así conseguirá saber de qué manera afecta a todo el entorno de aplicación.
7. Tiene que ser capaz de reconocer la causa última de las incidencias antes de que afecten a los usuarios finales.
Un buen conocimiento de cómo funcionan e interactúan los componentes dentro de un entorno virtual le ayudará a reconocer de forma rápida las causas reales de las incidencias, y a cumplir sus objetivos de rendimiento y SLA. Este conocimiento ha de combinarse con el uso de herramientas que le ayuden a detectar los problemas, explicar sus síntomas e impacto potencial, y mostrarle cómo resolverlos.
8. Evalúe el rendimiento de las aplicaciones críticas de negocio y comunique los resultados a la dirección de la compañía.
Muéstreles el historial de rendimiento de las aplicaciones críticas de manera inteligible para ellos (número de transacciones con éxito, métricas de disponibilidad, etc.).
9. Actúe a partir de los datos obtenidos.
Junto con los responsables de la compañía debe analizar el historial de rendimiento de las aplicaciones para detectar los focos de incidencias y diseñar un plan de mejora para ellos. Asegúrese de que se tienen en cuenta los trabajos actuales y los que están previstos a futuro, y cualquier cambio en las prioridades de la compañía. Ajuste las prioridades de sus procesos desde la perspectiva de TI y de toda la empresa, y ponga en marcha aquellos cambios que generen el mayor retorno y flexibilidad, procurando también reducir costes y riesgos.
10. Todos los elementos del entorno virtual deben medirse y monitorizarse de forma permanente.
Empiece por medir lo que conoce, teniendo en cuenta la perspectiva del usuario final. Conserve un archivo histórico de las mediciones para determinar las tendencias y establezca la línea de base. Es preciso que sepa dónde está para verificar las mejoras cuando los procesos le conduzcan a un nivel diferente.
La virtualización debe implementarse con cuidado y planificación si queremos que las aplicaciones se soporten correctamente y evitar los efectos negativos sobre los usuarios. Una gestión eficaz del rendimiento de las aplicaciones y servicios virtualizados ahora, y después cuando cambie su entorno de TI, es la clave para mejorar el rendimiento y alinear las aplicaciones críticas con los objetivos de negocio.
Con una buena planificación, procesos que favorezcan un rendimiento óptimo de la infraestructura virtual, información solvente sobre cómo y dónde se pueden reducir los costes de implantación de un entorno virtual y un buen conocimiento de su entorno y sus aplicaciones, usted podrá virtualizar con confianza y su organización podrá disfrutar plenamente de los beneficios que esta tecnología le ofrece.
Edgardo Salinas Contreras es responsable de ADM en Quest Software España. Como experto en soluciones de Quest para ADM, ayuda a los clientes en sectores muy diversos a poner en marcha sus estrategias de gestión de aplicaciones.