Norberto Mateos, General Manager de Intel en España, resalta en esta tribuna la importancia de detectar, localizar e identificar propiedades de la existencia humana en la tecnología.
Nuestro mundo se encuentra en un punto de inflexión estratégico en el que los fundamentos de la sociedad están cambiando. Es una nueva era, no del todo “post-pandémica”, en la que las tensiones geopolíticas dan pie a que muchos escépticos proclamen que es “el fin de la globalización”.
Sin embargo, los retos del mañana son tan complejos, están tan interconectados y dependen tanto de la tecnología que necesitamos nuevas formas de colaborar más allá de cuáles sean las industrias involucradas y las fronteras territoriales y políticas.
Porque si creamos sistemas y cadenas de suministro más resistentes, que eviten el colapso o los desequilibrios extremos, el mundo podrá ser testigo de la verdadera magia de la tecnología.
Una tecnología que, bajo un consenso global pueda impulsar la innovación, el descubrimiento y el crecimiento con la ayuda de las llamadas cuatro superpotencias tecnológicas, que son fundamentales a la hora de configurar nuestra experiencia tendiendo un puente entre la era analógica y la digital.
Estas superpotencias tecnológicas cada vez son más omnipresentes, abren nuevas y potentes posibilidades y crean un potente ciclo de aceleración. Y han pasado de ser cuatro a cinco, con la incorporación de la detección por la importancia que supone detectar, localizar e identificar muchas propiedades de la existencia humana en la tecnología.
Así, a día de hoy ésta es la lista de las cinco superpotencias tecnológicas y su relevancia en nuestro día a día:
- Computación: La invención del chip 4004, una unidad central de procesamiento de 4 bits, dio el pistoletazo de salida al mundo moderno de la informática. Cincuenta años después, casi todo con lo que interactuamos es ahora “inteligente” e incluye un ordenador. La informática define nuestra experiencia del mundo.
- Conectividad: El Wi-Fi fue la tecnología clave que cortó los cables permitiendo la libertad de movilidad de las personas, e Intel tuvo un papel clave para que así fuera. La 5G/6G y los despliegues privados permitirán que todos y todo esté conectado de forma fiable y segura.
- Infraestructura: Estamos creando un camino dinámico y fiable para el almacenamiento de datos y la informática conectada. Tomemos como ejemplo el suministro de experiencias visuales: servicios de streaming, juegos en la nube y otras cargas de trabajo visuales; la escala y la capacidad ilimitadas en la nube se combinan con un alcance ilimitado a través del Intelligent Edge, al tiempo que se aborda la necesidad de una latencia más baja y un mayor ancho de banda.
- Inteligencia Artificial (IA): la IA convierte datos infinitos en información procesable. Los datos y la computación permiten un mayor refinamiento de los algoritmos de IA para predecir y crear software que escribe software inteligente a escala.
- Detección: Los avances en sensores de bajo coste y alta resolución crean datos masivos a partir de dispositivos inteligentes en el edge, que convergen con los avances en automatización, procesamiento, inferencia y software, dotando a las máquinas de capacidades centradas en el ser humano.
La tecnología es una herramienta intrínsecamente neutra, desarrollada normalmente al servicio de nuestros deseos actuales que amplifica el comportamiento humano, tanto el bueno como el malo. Nuestro papel es garantizar que los avances sean responsables, éticos y demuestren ser mejores de lo que podríamos pretender sin ayuda tecnológica.
Y en este marco es fundamental la colaboración entre nosotros como humanos y con la tecnología que creamos. La detección como superpotencia aúna a instituciones educativas, organizaciones de investigación y empresas en la búsqueda de formas de mejorar nuestra humanidad para siempre.
Algunos ejemplos de la innovación que Intel está aportando en este campo los tenemos en la Universidad de Georgia, en donde se ha desarrollado Mira, una mochila con IA activada por voz que utiliza el software de IA de Intel, para ayudar a las personas ciegas o con baja visión a moverse de forma independiente. También en la Universidad de Cornell, que colabora con el grupo de computación neuromórfica de Intel Labs en algoritmos que ayudan a estudiar la medición de la actividad eléctrica en el cerebro de los animales cuando huelen olores.
Nuestro mundo, cada vez más conectado, se basa en percibir nuestro entorno, analizar los datos y reaccionar. Cuando nosotros, como sociedad global, unimos estos cinco superpoderes, se refuerzan y amplifican mutuamente, alterando la forma en que experimentamos el impacto de la tecnología.
La tecnología ocupa un lugar cada vez más central en todos los aspectos de la existencia humana. Mientras seguimos transformando el progreso humano, debemos aceptar cambios que mejoren la vida de todas las personas del planeta, y que no se limiten a unos pocos afortunados.
Tenemos la opción y la oportunidad de decidir nuestro futuro. Esa elección no es entre lo que fue y lo que es, sino entre lo que es y lo que será.