En esta tribuna, Joaquim Borrás, consejero asesor de SISQUAL, explica cómo la inteligencia artificial transforma la gestión del retail optimizando la fuerza laboral.
Imagine una tienda en la que, antes de que llegue, ya saben lo que va a buscar. No porque le conozcan personalmente, sino porque han aprendido a predecir, casi con precisión matemática, las demandas del día, las tendencias del momento y hasta las horas en que los clientes prefieren comprar. Todo esto es posible gracias a la inteligencia artificial (IA) que, hoy más que nunca, está transformando radicalmente la gestión del retail.
En este sentido, la IA está proporcionando a los retailers una ventaja competitiva que permite a las empresas planificar con antelación una respuesta a todas sus necesidades. Uno de los mayores retos de este sector ha sido, y sigue siendo, la gestión eficaz de la fuerza laboral. Con la introducción de herramientas avanzadas de Workforce Management (WFM), se ha dado un salto cualitativo que está permitiendo al comercio minorista optimizar sus operaciones como nunca, algo que no solo impulsa las ratios de eficiencia, sino que también reduce costes y mejora la experiencia de los empleados.
Eficiencia, reducción de Costes y bienestar laboral
La Inteligencia Artificial en la gestión de la fuerza laboral ha transformado la capacidad de prever necesidades operativas con una precisión sin precedentes, especialmente en sectores como el retail, donde la demanda fluctúa dependiendo de la hora del día, las temporadas y eventos especiales.
Estas herramientas utilizan algoritmos de aprendizaje automático para analizar datos históricos, patrones de compra, tráfico en tiendas, e incluso el clima, para anticiparse a los momentos de mayor demanda. De este modo, las organizaciones pueden ajustar su plantilla en tiempo real, asegurando una cobertura adecuada y evitando el exceso de personal en horarios menos concurridos, lo que se traduce en una significativa reducción de costos operativos y una mejora en la gestión de horarios. Al ajustar la fuerza laboral, se evitan problemas como el estrés del personal durante las horas punta o el desperdicio de recursos cuando la demanda es baja. La IA permite asignar a los empleados estratégicamente, asegurando que cada uno esté en el lugar adecuado en el momento justo.
En última instancia, la automatización de procesos también impacta en la calidad de vida de los empleados, creando un entorno de trabajo más equilibrado, aumentando la motivación y mejorando el bienestar. La IA no sustituye a los trabajadores, sino que se convierte en una herramienta que facilita su labor, liberándoles de tareas repetitivas y permitiéndoles enfocarse en actividades más creativas y estratégicas, lo que mejora su satisfacción y productividad.
El camino hacia una gestión eficiente y competitiva en el retail
Aunque la Inteligencia Artificial trae grandes beneficios, su implementación en el sector retail no está exenta de ciertos retos. Uno de ellos es la inversión inicial, que abarca tanto el software y hardware como la formación del personal. Sin embargo, esta inversión se recupera rápidamente gracias a la reducción de costes operativos y el incremento en la productividad a corto plazo.
Otro reto importante es la gestión de los datos. La IA depende de grandes volúmenes de información para funcionar de manera eficiente, por lo que las empresas deben estar preparadas para gestionar estos datos de manera segura y efectiva.
El futuro del retail estará indudablemente marcado por la adopción masiva de tecnologías basadas en IA. Las herramientas de gestión de la fuerza laboral ya están transformando la forma en que las empresas gestionan su personal, mejorando la productividad y la satisfacción de los empleados. En un entorno donde la eficiencia operativa y la personalización del servicio son tan importantes, la capacidad de prever la demanda, ajustar recursos y automatizar procesos será esencial para mantenerse competitivo.
Sin duda, aquellas empresas que apuesten por la IA y la automatización de la gestión de la fuerza laboral no solo estarán mejor preparadas para enfrentarse a los retos del presente, sino que también estarán en la vanguardia del futuro del retail, liderando un mercado cada vez más exigente.
