Javier del Álamo, Country Leader Spain at Hitachi Vantara, nos habla en esta tribuna sobre el modelo “app-first” y la elección de tecnologías modernas para impulsar la agilidad y la seguridad de las aplicaciones que se ejecutan en múltiples nubes.
Con el acelerado ritmo de cambio que ha que continuará durante la segunda mitad de 2021, muchos CIOs se preguntan si es realista alcanzar sus objetivos empresariales con sus proyectos de transformación digital en curso. Para conseguirlo de forma eficaz, los CIO deben establecer una infraestructura que priorice las aplicaciones y que les permita ser ágiles desde el punto de vista digital.
Un enfoque de “app-first” para la infraestructura en la nube implica priorizar la inversión en aplicaciones y seguridad en esta, así como en infraestructura multi-nube. En conjunto, estas áreas trabajan para apoyar los esfuerzos de transformación digital mientras mitigan simultáneamente los riesgos de seguridad. Una sólida estrategia en la nube será, por supuesto, muy valiosa en este caso, y muchas organizaciones están adoptando múltiples nubes y aplicaciones nativas de la nube para garantizar la flexibilidad y la modernización.
Este enfoque permite a los equipos ejecutar aplicaciones en contenedores y cargas de trabajo impulsadas por Kubernetes. Según los comentarios que hemos recibido de los CIO, sabemos que aproximadamente el 20 % de las cargas de trabajo están en contenedores. Una de las ventajas de esto es la capacidad de abrir las cargas de trabajo para los recursos públicos y privados, ya sea desde el edge, el core o un proveedor de nube pública. Para gestionar y orquestar el servicio, los usuarios pueden emplear una infraestructura “app-first” para facilitar el trabajo diario con Kubernetes, simplificando el despliegue de aplicaciones.
App-first está ganando impulso por varias razones, permite a las organizaciones acoger la modernización de las aplicaciones, pero también les ayuda a crear aplicaciones distribuidas para las empresas impulsadas por los datos, sobre todo en los casos en los que se necesita una visión de los datos a través de edge-core-cloud. Sin embargo, la continua complejidad operativa puede ralentizar el pleno impacto de una estrategia de cloud-first, ejerciendo una presión excesiva sobre los equipos de TI.
Colaborar con DevOps y pasar a DevSecOps
DevOps es una metodología de desarrollo que consiste en tender un puente entre las actividades de desarrollo y las operativas de forma que se fomente la comunicación y la colaboración, la integración continua, la garantía de calidad y la entrega mediante pruebas y despliegues automatizados. Esta metodología ayuda a los desarrolladores de aplicaciones a escribir, probar y desplegar las aplicaciones de forma iterativa, a su vez permite a los ingenieros de operaciones mantener la disponibilidad al tiempo que garantizan la integridad de la infraestructura.
Por otro lado, DevSecOps lleva las cosas un paso más allá. Es otro marco de colaboración entre equipos, pero esta vez integra la seguridad en los procesos de DevOps desde el principio, en lugar de tratarla como una entidad separada. Con un enfoque integrado de las organizaciones pueden reducir los riesgos de seguridad, ayudando a trabajar hacia un objetivo común.
De esta forma lo más importante es encontrar la combinación adecuada de infraestructura, plataformas y software que ayude a lograr la mejor integración y entrega continuas (CI/CD) de nuevas aplicaciones y servicios, al tiempo que se abordan los problemas de seguridad.
Automatización de la infraestructura App-first
Disponer de una infraestructura robusta y flexible sin una gestión eficiente sólo aumenta la ineficacia de las operaciones y dificulta la capacidad de avanzar en innovación y agilidad.
La orquestación y la automatización son la clave de la eficiencia operativa. En este caso, es vital contar con una gestión única para la infraestructura de “app-first” que proporcione automatización para la infraestructura de computación, red y almacenamiento. Los principales proveedores de software para una solución on-prem son VMware o Red Hat Enterprise, el servicio Kubernetes de Linux.
Hitachi Vantara tiene un profundo conocimiento de la modernización de las aplicaciones y de la infraestructura “app-first” que se requiere para ofrecer un servicio multi-nube de la empresa, así como una apreciación de los retos a los que se enfrentan nuestros clientes en la construcción, el despliegue, la conexión, la seguridad y el funcionamiento de las aplicaciones modernas tanto en entornos greenfield como brownfield. A través de la gestión centralizada y la automatización, las organizaciones pueden aumentar la velocidad de desarrollo, lograr la eficiencia operativa y ofrecer mejores experiencias de aplicación, todo ello conduce a mejores resultados empresariales.
Muchas empresas se ven presionadas para hacer frente a las crecientes demandas de los clientes y a la competencia. Una transformación digital eficaz ayudará a gestionar estas presiones, especialmente en lo que respecta a la agilidad, los procesos y la arquitectura del negocio. Es por ello por lo que la “contenedorización” de las aplicaciones es una de las iniciativas clave para impulsar la transformación digital.
Los contenedores y sus plataformas proporcionan una mayor velocidad desde el desarrollo hasta el despliegue, aumentando la eficiencia operativa, también proporcionan menos gastos generales en comparación con las unidades tradicionales de hardware o hardware virtual y son altamente portátiles con menos dependencia del sistema operativo y la plataforma de hardware subyacente, lo que hace que la aplicación distribuida sea ideal en el edge, el core y la nube.
En general, un elemento clave en el despliegue exitoso de una plataforma de contenedores es contar con una infraestructura robusta y flexible para las aplicaciones que pueda satisfacer la amplia variedad de requisitos en un entorno altamente dinámico.