Después de otro año en el que se han incrementado los costes y han continuado produciéndose problemas con las cadenas de suministro, las empresas se han acostumbrado a operar en un entorno económico en constante cambio. Si bien muchos están a la espera de las nuevas oportunidades que traerá consigo el próximo año, el crecimiento de las empresas puede ser más difícil de encontrar en 2024. En cambio, dado el incremento de los tipos de interés y los precios de la energía, la mayoría de las empresas tratarán de crear nuevas formas de ser eficientes y de rentabilizar al máximo cada euro invertido.
Esta creciente búsqueda de la eficiencia está vinculada al auge de la inteligencia artificial (IA). Después de convertirse en uno de los principales temas de actualidad en 2023, las empresas en crecimiento están analizando cómo la IA puede ayudarlas a automatizarse, obtener nuevos conocimientos estratégicos y fortalecer sus operaciones.
Estas son las cinco principales formas en que las empresas pueden impulsar la eficiencia y la productividad en 2024.
Las circunstancias económicas siguen reduciendo los márgenes de beneficio y creando dificultades operativas para las empresas. En 2024, el incremento de la eficiencia y la productividad será fundamental para el éxito de las empresas. Los líderes empresariales solo pueden administrar lo que pueden medir, y el éxito en el próximo año sin duda pasa por que la dirección conozca sus cifras, desde parámetros de rendimiento hasta datos sobre la cadena de suministro, que serán la clave para encontrar formas de hacer más con menos.
Para lograrlo, será necesaria una sólida integración de datos y la automatización de procesos manuales en todos los equipos internos, como finanzas, ventas y operaciones. Existe un argumento de peso para aumentar la productividad, independientemente del panorama empresarial actual. El Fondo Monetario Internacional destaca el vínculo entre la mejora de la productividad en Europa y la superación de las presiones financieras a corto plazo, mientras que las investigaciones al respecto demuestran que mantener tan solo un 1 % de mejora anual en la productividad de las pymes durante un periodo de cinco años podría impulsar el crecimiento de economías avanzadas como la del Reino Unido en 94 mil millones de libras esterlinas.
A medida que las ganancias potenciales que ofrece la IA se vayan consolidando durante el próximo año, muchos recurrirá a la IA integrada y generativa en su sistema de gestión empresarial para aumentar la productividad del usuario, reducir los costes, aprovechar el poder de sus propios datos y mejorar la eficiencia general. La IA debería utilizarse para asesorar y ayudar. Al combinar la IA con datos financieros y operativos, análisis web, información sobre generación de oportunidades potenciales y parámetros de satisfacción del cliente, las empresas podrían descubrir tendencias únicas para desbloquear nuevos insights o desarrollar estrategias para amplias su público objetivo.
Pero las pymes deben contener sus ganas de adoptar la IA a cualquier coste. Deben evaluar en qué medida están conectados sus datos para garantizar que se aproveche al máximo las distintas líneas de negocio. La calidad de la IA depende de la calidad de los datos que se utilizan para entrenarla, destacando la importancia constante de tener información empresarial integrada y pertinente de todos los departamentos.
Seguir el rumbo que marca la idea de hacer más con menos resolverá el problema de la desorganización del software. Estamos en un período de convergencia constante, donde los fabricantes, los retailers y las empresas de servicios cada vez más se convierten en plataformas todo en uno, lo cual crea escenarios desordenados complicados en los que las empresas heredan cinco tipos de software distintos para obtener distintos resultados. Sin embargo, este desorden incrementa la complejidad. Los datos pueden estar aislados o requerir complejos procesos de integración, al tiempo que se consumen los presupuestos y se agotan los recursos internos necesarios para gestionar las tecnologías de múltiples proveedores.
Las empresas requieren sencillez y la capacidad de crear conexiones entre los procesos y sus líneas de negocio. En 2024, la visibilidad de datos fiables en tiempo real será vital para permitir una acción proactiva. Al adoptar un sistema integrado, las empresas pueden reunir datos de todas las funciones, como finanzas, existencias y cadena de suministro, con una visión unificada que permita maximizar el retorno de la inversión, profundizar las relaciones con los clientes e impulsar la inversión en el crecimiento futuro.
Los líderes empresariales ya no consideran que los parámetros ambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ESG) sean tarea exclusiva de las grandes empresas. Las pymes de rápido crecimiento también deben trazar una estrategia para el éxito en materia de ESG.
Los inversores, los clientes y los empleados se exigen cada vez más que las empresas tengan objetivos claros y logren avances reales en ESG, sobre todo en sostenibilidad medioambiental. La regulación también es un factor poderoso, como la Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) que requiere que las empresas más grandes y las pymes cotizadas informen acerca de varias áreas de ESG en 2024.
Las regulaciones más sólidas agudizan la necesidad de disponer de herramientas y medidas más profundas que contribuyan a respaldar el cumplimiento normativo. Será especialmente útil disponer de sistemas que no se limiten exclusivamente a presentar información básica de carácter financiero y de gestión, sino que incluyan parámetros concretos y no financieros, como la captura de emisiones de carbono y el uso de plásticos. En 2024, el éxito de las iniciativas de ESG será clave para atraer consumidores comprometidos, contratar los talentos más demandados, aumentar los ingresos y mitigar los riesgos: elementos estos que estarán estrechamente conectados.
Después de años de promesas, la Industria 4.0 y la fabricación y el almacenamiento inteligentes están ganando fuerza y se prevé que experimenten un crecimiento significativo, según el Global Smart Manufacturing Market Report 2023. Históricamente en manos de organizaciones internacionales más grandes, los avances en automatización, robótica e IA están convirtiendo la Industria 4.0 un objetivo más realista para las florecientes empresas industriales y logísticas.
Las herramientas inteligentes y los sistemas conectados pueden percibir e interactuar con el mundo real y proporcionar predicciones que impulsen la productividad de las empresas. También puede mejorar la eficiencia operativa al minimizar, o evitar por completo, cierres repentinos de las instalaciones de fabricación o limitar las interrupciones cuando las cadenas de suministro se enfrenten a cuellos de botella. Si reconocen estas ventajas, las empresas de todos los sectores se volverán más digitales para crear modelos de negocio nuevos, innovadores y competitivos. Los datos son el pegamento que permitirá articular los procesos destinados a hacer realidad la Industria 4.0. En 2024, las empresas industriales en crecimiento deberían buscar sistemas de negocio integrados que faciliten una planificación flexible, mayor control y un profundo análisis de los datos de la cadena de suministro.
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