A las buenas prácticas también le llega el momento de dar paso a sus sucesores, y para la versión 2 de ITIL ese momento se ha cumplido en junio de 2010, tras más de 10 años como referencia en la puesta en marcha de este conjunto de directrices y módulos que explican en detalle cómo las empresas pueden sacar mayor provecho de sus recursos informáticos. Mickael Kunas, consultor ITSM de Osiatis, da la bienvenida a ITIL v3.
Así lo han destacado más de 1.300 organizaciones que representan al sector de gestión TI a nivel global, y que fueron consultadas a instancias del Office of Government Commerce (OGC), el organismo del Departamento del Tesoro Británico del que dependen los derechos de ITIL.
Menos del 10 por ciento de los encuestados consideró necesario que la certificación en la versión 2 de ITIL siguiera en el mercado más allá de junio del 2011, por lo que este organismo decidió poner en marcha una desaparición gradual.
Ante este anuncio, es lógico preguntarse ¿cómo afecta esta transición a la versión 3 de ITIL en el mundo empresarial? Si mis procesos están certificados en la versión 2 ¿qué debo hacer? ¿es necesario llevar a cabo alguna actualización?
Vayamos por partes. En primer lugar, veamos qué aporta la versión 3 de ITIL. Podemos señalar dos ventajas principales. La primera es el avance sustancial sobre la versión 2, ya que se centra en integrar las TI con el negocio. En segundo lugar, ayuda a las empresas a adoptar un punto de vista más estratégico abarcando el concepto del ciclo de vida del servicio.
Sin embargo, también podemos mencionar algún que otro inconveniente, por ejemplo, el tiempo y el esfuerzo necesario para su completa adopción y que un alcance demasiado ambicioso puede llevar a la frustración por la dificultad de alcanzar todos los objetivos.
Otro de los aspectos positivos es que al tratarse de una evolución, las empresas que ya han iniciado la implantación de “mejores prácticas” pueden pasar fácilmente a la versión 3 sin perder ninguno de los beneficios conseguidos. Asimismo, pueden percibir los beneficios adicionales que aporta ITIL V3 gracias a la integración de las TI con el negocio. De esta forma, las organizaciones pueden explotar todo el potencial de sus recursos de TI para mejorar su ventaja competitiva.
En cuanto a los cambios que supone para una organización la adaptación a la versión 3, se trata, sobre todo, de un cambio de enfoque. De hecho, lo que la versión 3 de ITIL aporta es que el proceso no se enfoca como algo aislado o modular tal y como ocurría con la 2, sino que como una parte del servicio, con lo que ayuda a las organizaciones a adoptar un punto de vista más estratégico que abarca el ciclo de vida completo del servicio.
Pero ¿es este cambio necesario?
La experiencia de una empresa como Osiatis en consultoría ITIL e implantación de herramientas de Gestión de Servicios, nos muestra que aquellas organizaciones que han implantado ITIL V2 están obteniendo considerables beneficios, entre ellos, una mayor calidad en la prestación de servicios, un menor coste por la estandarización del servicio, la homogenización del lenguaje utilizado en la subcontratación de servicios y una mejor adaptación a normativas.
Por tanto, estas empresas están bien posicionadas para seguir aprovechando los éxitos cosechados con ITIL V2, pero si la empresa entiende las diferencias entre las dos versiones, es un buen momento para preparar la transición y alcanzar un nuevo grado de madurez en la gestión del servicio mediante la adopción de ITIL V3.
Otro de los motivos que pueden animarnos a actualizar nuestro enfoque es la facilidad que nos proporciona la versión 3 de ITIL de adecuarnos a los “nuevos tiempos” – léase cloud computing, virtualización, gobiernos de las TI- etc.
En este sentido, hay que recordar que las TI han evolucionado a una velocidad de vértigo desde 1999, fecha en la que se publicaron los libros de la versión 2 de ITIL.
Hay que recordar que el gobierno de las TI es un aspecto central en las mejores prácticas ITIL, y que la versión 3 refuerza con la ampliación de los procesos de Estrategia de Servicio.
En cuanto a la virtualización, se trata de una tendencia que a la vez impactará en varios procesos de ITIL y ayudará a hacerlos más eficientes y eficaces. Algo similar es aplicable a cloud computing, ya que gracias al enfoque a servicios de ITIL v3 todos los procesos se pueden aplicar a servicios “en la nube”.
Mickael Kunas, consultor ITSM de Osiatis