Ya te lo habrán dicho antes, pero no está de más volverlo a repetir: no conviene mezclar la información personal con la laboral.
Pero vuestro correo electrónico se almacena en el servidor empresarial y a menudo permanece allí durante años, pudiendo ser visto en un futuro. Lo mejor sería que mantuvieseis el correo electrónico del trabajo en el portátil de la empresa, en alguna de las carpetas de entrada o local. Además así podríais borrar fácilmente los muchos correos que llegan a las cuentas de las empresas y que no valen para nada, como spam o comunicados publicitarios.
El correo personal es mejor tenerlo en uno de esos portales como Yahoo, Google o Hotmail, o incluso en un ISP independiente a través de un POP3/IMAP. Así, los correos electrónicos personales no irán a parar al servidor de la empresa. Porque si se almacenan en vuestro PC, se convierten en propiedad de la empresa y ésta puede pedirlos para revisarlos.
En mi caso, por fin me puse manos a la obra y separé los dos entornos. Mentiría si os dijera que me ha resultado fácil. Después de casi seis meses, todavía no los tengo completamente separados.
Separar archivos, aplicaciones, correo electrónico, contactos y agendas
Separar los archivos y las aplicaciones fue la parte fácil. Transferí mis archivos personales desde mi Dell Latitude empresarial a mi nuevo Acer TravelMate (mil gracias a los chicos de Acer).
Lo más difícil fue Outlook. Tenía una carpeta maestra .PST de contactos y agenda y siete archivos personales .PST diferentes (offline) que contenían unos 100.000 correos electrónicos en unas 2.000 carpetas. Separar todo esto me costó Dios y ayuda. Echad un vistazo a la imagen más abajo. Muestra cómo organicé los dos grandes segmentos de información, al menos a grandes rasgos.