La innovación en el puesto de trabajo es fundamental en la atracción y retención del talento. Las empresas son conscientes de ello y, en la medida de sus posibilidades, invierten en tecnología para adaptar sus procesos y sistemas.
No obstante, parece que existe cierta desconexión entre la percepción de las organizaciones y de sus empleados, según se trasluce en un informe encargado por Ricoh a Opinium y CEBR. El estudio desvela que el 76% de los encargados de la toma de decisiones en España afirma que los procesos y sistemas del puesto de trabajo se diseñan teniendo en cuenta la experiencia de los empleados. Sin embargo, sólo un 58% de los trabajadores se muestra de acuerdo con esta afirmación.
De hecho, casi 4 de cada 10 empleados (37%) opina que la nueva tecnología introducida en su organización no tiene ningún efecto en su trabajo. Esto parece indicar que buena parte de las organizaciones no consiguen entender y reflejar las necesidades de su plantilla en el ámbito de la transformación digital, invirtiendo en tecnologías equivocadas a la hora de mejorar la experiencia del empleado.
Además, la investigación descubre que la adopción de tecnología digital en el espacio de trabajo diseñada para mejorar la experiencia de los empleados es baja. Por ejemplo, un tercio de las empresas consultadas no utiliza ningún software de productividad y de gestión de proyectos (35%), software de automatización (38%) o tecnología híbrida para reuniones (31%). Sin embargo, los empleados sí que son partidarios de que se introduzcan este tipo de soluciones.
Esta incomprensión de las necesidades de los trabajadores puede llegar a amenazar la productividad y el crecimiento de las compañías, así como la atracción y retención del talento. No en vano, un tercio de los empleados consultados indican que las condiciones de trabajo y su experiencia son los principales motivos para quedarse en su empresa actual.
Además, una posible pérdida de talento por este motivo también tiene repercusiones económicas. Sustituir a los mejores talentos puede ser un proceso costoso para las organizaciones, ya que el coste medio de reemplazar a un empleado se sitúa en torno a los 7.400 euros en España, según el estudio.
Por el contrario, Ricoh hace hincapié en que la aplicación de estrategias e inversiones centradas en las personas mejora la experiencia laboral y la fidelidad de los empleados no sólo permite que éstos desempeñen un trabajo más valioso y eficiente, sino que también facilita la obtención de mejores resultados. Así pues, el informe señala que el 71% de los trabajadores consultados considera que podría aportar más valor a su empresa con las tecnologías y herramientas adecuadas.
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