El año 2022 se destacó como un hito histórico para las plataformas de streaming en España ya que superaron la impresionante cifra de 25 millones de suscriptores y alcanzaron una facturación asombrosa de 1.400 millones de euros. Estos logros sin precedentes demuestran el crecimiento exponencial de la industria del entretenimiento digital y cómo las preferencias de los consumidores han evolucionado hacia opciones más flexibles y personalizadas.
El auge de los servicios de streaming ha sido un fenómeno global en los últimos años pero en España ha experimentado un crecimiento extraordinario. La comodidad de acceder a una amplia gama de contenidos bajo demanda, desde películas y series hasta música y programas de televisión, ha atraído a millones de suscriptores en todo el país.
Las plataformas de streaming han revolucionado la forma en que consumimos contenido, ofreciendo a los usuarios la libertad de ver o escuchar lo que deseen, cuando lo deseen y en cualquier dispositivo con conexión a internet. Esta flexibilidad ha sido clave para atraer a un público diverso y de todas las edades, adaptándose a diferentes gustos y preferencias.
Aunque las grandes plataformas de streaming como Netflix, HBO Max, Disney+ o Amazon Prime Video no desglosan sus datos por países, se estima que el número total de suscriptores en España sigue siendo incierto. Sin embargo la CNMC ha proporcionado información sobre el conjunto del sector, destacando que las suscripciones a las plataformas de vídeo bajo demanda aumentaron un 3,5 % en comparación con 2021.
La CNMC diferencia tres tipos de servicios de vídeo bajo demanda:
-SVOD, basados en suscripciones de pago
–AVOD, financiados con publicidad
-TVOD, en los que el usuario paga por acceso a contenido específico.
Las suscripciones a plataformas SVOD establecidas fuera de España superaron los 17,25 millones en 2022, representando casi el 70% del total de abonados. Mientras tanto, las plataformas de SVOD establecidas en España alcanzaron aproximadamente los 5,95 millones de suscripciones.
En términos de ingresos, el sector de vídeo bajo demanda en España facturó 1.403 millones de euros en 2022, un 11,6% más que en el año anterior. La CNMC calculó este dato utilizando el ingreso medio por abonado de los servicios de suscripción SVOD de los principales prestadores.
Con base en estos datos, la CNMC determinó los umbrales para las obligaciones de financiación anticipada de obra audiovisual europea y promoción de la diversidad lingüística. Las plataformas que tengan menos de 250.891 suscriptores o facturen menos de 14,03 millones de euros estarán exentas de cumplir con estas obligaciones en el año 2024.
Una de las principales razones del éxito de las plataformas de streaming en España ha sido su amplia oferta de contenido. Desde producciones originales hasta bibliotecas extensas de películas y series populares, las opciones son variadas y atractivas. Además la posibilidad de personalizar la experiencia de cada usuario con recomendaciones y listas de reproducción adaptadas a sus gustos ha sido un factor clave para fomentar la fidelidad y retención de suscriptores.
La competencia entre las plataformas ha sido feroz, lo que ha llevado a una continua mejora de la calidad y la diversidad del contenido ofrecido, una competencia que ha recibido la denominación informal de “Streaming Wars”. Cada plataforma ha buscado diferenciarse y destacar en el mercado, lo que ha llevado a una mayor inversión en producciones originales y exclusivas.
El crecimiento de las plataformas de streaming ha tenido un impacto significativo en la industria del entretenimiento en España. Por un lado, ha brindado nuevas oportunidades para creadores y productores de contenido, que ahora tienen un mercado más amplio para distribuir sus obras. Esto ha llevado a una mayor diversidad y calidad en las producciones nacionales, lo que a su vez ha impulsado la internacionalización del contenido español.
Por otro lado, el éxito del streaming ha llevado a cambios en los modelos de negocio tradicionales, como el de la televisión por cable. Muchos usuarios han optado por cancelar sus suscripciones de televisión por cable y han migrado a servicios de streaming debido a la mayor flexibilidad y el contenido personalizado que ofrecen.
Aunque el crecimiento de las plataformas de streaming ha sido impresionante, también ha planteado nuevos desafíos para mantener la satisfacción del cliente. La demanda de contenido original y diverso ha llevado a un aumento en los costos de producción y adquisición de derechos, lo que ha llevado a algunas plataformas a aumentar sus tarifas de suscripción.
La proliferación de diferentes servicios de streaming ha llevado a una fragmentación del contenido, lo que puede resultar frustrante para los usuarios que desean acceder a múltiples plataformas para ver su contenido favorito.
A pesar de los desafíos las perspectivas para el futuro de las plataformas de streaming en España son prometedoras. Se espera que la industria continúe creciendo a medida que más usuarios adopten esta forma de entretenimiento y las plataformas continúen innovando y ofreciendo contenido atractivo.
La competencia entre las plataformas seguirá siendo intensa, lo que beneficiará a los usuarios con una mayor oferta de contenido y tarifas competitivas. Además la inversión en tecnologías de IA y aprendizaje automático permitirá una personalización más precisa y una mejor experiencia para los suscriptores.
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