Los OpenComputer – se dieron prisa en cambiar el nombre original, OpenMac, para evitar represalias legales – se venden a 399 dólares según el sitio web de esa empresa llamada Psystar, pero el revuelo causado por esta idea comercial está siendo cuestionado. De hecho, parece ser que la propia empresa ni siquiera empresa.
El dominio pystar.com está registrado desde 2000, pero ni los buscadores de Google ni los de Microsoft registran nada en ese dominio hasta la pasada semana. Nada. Y para más INRI, en The Guardian contactaron con el Registro Mercantil de Miami – donde se supone que está su cuartel general – y no hay constancia de una empresa con ese nombre. Incluso llamaron al teléfono indicado en la web, pero la única persona con la que lograron contactar redirigía todas las preguntas a una dirección de correo porque él sólo contestaba al teléfono para guardar recados, más o menos.
Se supone además que la empresa había indicado una dirección en Miami que poco después había cambiado, en un posible esfuerzo por situarla en una zona de oficinas en lugar de un suburbio de Miami, que era donde pertenecía la primera dirección que dieron.
Aquí huele a muerto…
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