Exclusiva: la porra de la NASA sobre el aterrizaje del Curiosity
Vartolomei es ingeniero de estructuras y configuración en el JPL, responsables de establecer el rumbo de este viajero espacial que, ya en la superficie de Marte, comienza a enviarnos imágenes tan espectaculares como esta en la que distinguimos la elevación conocida como Aeolis Mons o Monte Sharp.
A la hora de establecer el lugar de aterrizaje los cálculos precisan un área de un cierto tamaño pero es tremendamente difícil concretar el punto exacto puesto que incluso si todo sale bien (como ha sido el caso) no se cuenta con datos de las corrientes de viento o las condiciones atmosféricas del lugar prefijado en ese momento determinado, por lo que se realiza una estimación con un cierto margen de error. Sería como decidir que vas a estacionar tu automóvil en el parking del centro comercial pero hasta que no llegues es difícil saber en qué plaza concreta terminarás aparcando.
Incluso los científicos de la NASA tienen su corazoncito para estas cosas y qué mejor circunstancia para hacer una porra que queda reflejada en la fotografía que encabeza estas líneas en la que se puede distinguir los puntos donde distintos miembros del equipo de control de la misión Curiosity pensaban que terminaría su periplo la sonda.
Hasta 15 puntos distintos inscritos en torno al que se había fijado como objetivo y siempre dentro del área que el propio JPL consideraba como margen de error. Finalmente Vartolomei fue el que marcó el punto más cercano al que resultó finalmente el punto de aterrizaje, información que, por cierto, aún no se había revelado oficialmente. Por el mismo precio nos hemos enterado de esa información y de que la “porra” se había bautizado Mars Madness 2012 (Locura en Marte).
Con todo hay que reconocer el mérito de haber podido determinar con tanta precisión el lugar puesto que comparativamente sería como realizar un disparo desde el Empire State en Nueva York en dirección a Paris y que la bala termine golpeando la antena que hay en la parte superior de la Torre Eiffel. Como decía Kevin Costner en “JFK”… “¡vaya bala!”.