Gregory Reyes, antiguo CEO de Brocade ha sido condenado a 21 meses de prisión y a pagar una multa de 15 millones de dólares por su involucración, el pasado año, en un delito de ‘backdating’ en acciones de la compañía.
Reyes se convierte así en el primer ejecutivo condenado por este delito, descubierto en 2006, que consiste en poner a las acciones una fecha anterior, que coincida con un momento es que se encontrabran a la baja y así comprarlas a menor precio, lo que proporciona más posibilidades de que aumente su valor y conseguir, en consecuencia, un mayor beneficio.
La práctica de ‘backdating’, según la ley estadounidense no es ilegal en sí misma. La ilegalidad reside en las falsear para ocultarlo, tanto en documentos financieros como a la hora de archivar los documentos. Desde que se conoce esta práctica, ya han sido acusados 17 ejecutivos de ocho compañías por tener cargos en relación a esta estafa.
Reyes se encontraba en libertad ya que había apelado el caso. Finalmente el juez le impuso esta sentencia tras considerar que el antiguo CEO de Brocade obstruyó a la justicia mientras se preparaba el juicio.
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