Aunque comprar por Internet es cada vez más fácil y seguro, siempre puede cometerse un error. Dada su experiencia en el este campo, el portal de comercio electrónico Mercado Actual ha recopilado los nueve más habituales para intentar que los internautas no los repitan en carne propia.
1. “No tuve en cuenta los gastos de envío”. No hay que dejarse deslumbrar por el precio del producto. Hay que sumarle siempre la cantidad correspondiente a los gastos de envío. Así, al comparar precios entre distintas web, también habrá que tener en cuenta ambas partidas.
2. “No acumulé mis pedidos”. Es muy recomendable no comprar por impuso y actuar con cierta planificación. Un modo de ahorrar dinero con los gastos de envío es juntar varios pedidos en uno, de manera la tienda sólo efectúe un envío al domicilio del comprador.
4. “El producto no es como esperaba”. Tampoco debe uno comprar por las fotos que vienen en la web, porque todos los productos lucen de maravilla. Es recomendable consultar también las dimensiones, especificaciones técnicas y otros elementos incluidos.
5. “No me está bien”. Muchos cuidado si lo que se compra esropa o calzado. Las tallas y el corte varían en cada fabricante. Lo mejor es confiar en las marcas con las que se está más familiarizado o fijarse en la tabla de medidas y equivalencias que suelen acompañar a este tipo de productos.
6. “No es el último modelo”. En Internet se pueden encontrar muchos productos a muy buen precio que están a punto o acaban de ser sustituidos por nuevos modelos, pero hay que ser consciente de ellos antes de comprarlos. Hay que asegurarse de que la referencia y el modelo coinciden exactamente con lo que se quiere comprar.
7. “Ya no lo puedo devolver”. Pese a que el medio sea distinto, es posible devolver cualquier producto. Eso sí, no se debe cometer ninguno de estos ‘pecados: 1) No lo mandamos de vuelta con su embalaje original y en buena estado; 2) Lo hemos manipulado y usado; 3) Lo mandamos fuera de plazo. Así que antes de ponernos a romper y tirar cajas, o a montar y probar nuestra compra, asegurémonos de que nos la vamos a quedar.
8. “No puedo paar de la manera que más me conviene”. Para evitar el chasco de no poder completar la transacción del “producto de nuestros sueños” porque la tienda no acepta el medio de pago que prefiere el consumidor, lo mejor es comprobar qué sistemas acepta.
9. “No me fijé en los tiempos de envío”. Si pasan los días y el pedido no llega, antes de ponerse nerviosos, hay que comprobar el apartado de “tiempos estimados de envío”. De hecho, es recomendable fijarse antes de comprar, por si se prefiere una tienda más rápida.
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