European Incubator for Innovation: una aceleradora para start-ups educativas

Las 10 start-ups que participen en el primer programa en Barcelona, París , Londres, Berlín y Helsinki recibirán 20.000 euros y 12 semanas de formación.

Las start-ups europeas enfocadas a la educación tienen un nuevo aliado. La aceleradora European Incubator for Innovation surge con la intención de impulsar a las nuevas empresas con más posibilidades de futuro dentro del ecosistema edtech del Viejo Continente.

European Incubator for Innovation ya está aceptando solicitudes para su primer programa de 12 semanas, que dará comienzo el próximo mes de septiembre. En total, busca 10 nuevas empresas que serán asesoradas por expertos en educación en una serie de ciudades europeas. Las start-ups interesadas tienen hasta el 17 de marzo para postularse.

La nueva incubadora llevará a cabo una competición, denominada Open Education Challenge, para seleccionar las 10 start-ups  que formarán su primera clase. Estas  empresas tendrán cinco sesiones en persona de coaching en Barcelona, ​​París, Londres, Berlín y Helsinki, y pasarán el resto del programa de trabajo en sus propios países para desarrollar y probar su producto o servicio, con acceso a soporte online y tutorías directas.

Los equipos seleccionados para el programa recibirán 20.000 euros por participar, a cambio de un promedio del 6% del capital. Este dinero es aportado por los socios fundadores de la incubadora: la compañía del mundo de la educación PAU Education y la firma de inversión Armat Group.

Al final de las 12 semanas, se celebrará una jornada en la que las 10 start-ups presentarán sus proyectos al Open Education Investors Club de la incubadora, buscando  asegurar la continuidad de la financiación.

Los miembros del Open Education Investors Club tendrán la opción de invertir entre 20.000 euros y 1 millón de euros, dependiendo de la valoración de la start-up, a cambio de una participación mínima del 20% en la nueva empresa, según informa TechCrunch.

Los criterios de selección iniciales de los equipos se basarán en lo que la incubadora llama “calidad educativa”, es decir, “un problema bien identificado y relevante en el campo de la educación, con unos usuarios/beneficiarios identificables”, y en el “valor del equipo”: las habilidades, compatibilidad y liderazgo del equipo. También se valorarán la “relevancia tecnológica”, con un grado adecuado de innovación, y la “sostenibilidad del negocio”, con una clara ventaja competitiva y de mercado.  Los 20 finalistas serán invitados a Barcelona en julio para una competición de lanzamiento donde se seleccionará a los 10 ganadores.