Europa ajusta la normativa RFID, “los códigos de barras del siglo XXI”
Europa había anunciado que afinaría la ley para limitar el impacto negativo que los RFID puedan tener en el respeto de la intimidad de los ciudadanos. La Comisión Europea ha adoptado ya una normativa más exigente sobre la materia. Los que han denominado “los códigos de barras del siglo XXI” tendrán que respetar ciertas normas sobre seguridad.
“Los microprocesadores inteligentes, una prometedora tecnología para el futuro, pueden simplificarnos la vida de muy diversas maneras”, ha concedido la comisaria de Sociedad de la Información y Medios de Comunicación, Viviane Reding, ya que permitirá que la conversión de los “objetos cotidianos” en “inteligentes”.
De hecho, los microprocesadores inteligentes, o RFID, podrán estar presentes en todos los productos y permitir, por ejemplo, una despensa inteligente en la que la nevera avisará cuando la leche haya caducado.
“La utilización de microprocesadores inteligentes que permitan la comunicación entre objetos tiene un claro potencial económico”, ha añadido Reding, pero ” la nueva tecnología no debe coger desprevenidos a los europeos”. La protección de los derechos sobre sus datos personales de los europeos será, según la comisaria, parte del éxito de la iniciativa empresarial.
La nueva norma europea obligará a que los consumidores sepan de antemano si los productos comprados tienen o no un chip inteligente y, si no desean que este código de barras electrónico esté activo, podrán desactivarlo desde un principio. Por ello, además, los productos que los utilicen tendrán que ser claramente identificados por los minoristas con un símbolo claro y de ámbito europeo.
Igualmente, quienes utilicen tecnología RFID tendrán que informar sobre cómo almacenan los datos y qué hacen con ellos. Las autoridades auditarán esta información.
En 2008, según la UE, se vendieron 2.200 millones de etiquetas RFID; un tercio en Europa.