Europa, preocupada por la privacidad de los datos
Las autoridades de Reino Unido vuelven a estar con la espalda contra la pared por un escándalo por pérdida de datos personales de sus ciudadanos.
Después de los participantes en un concurso infantil y los beneficiarios de los servicios sociales, ahora son los presos las víctimas de la poca eficacia en la materia de la Administración británica.
El Ministerio de Interior del país ya ha confirmado la pérdida de un soporte informático con datos de 84.000 internos de cárceles inglesas y galesas, 10.000 reincidentes y 30.000 condenados en los últimos años.
Los datos estaban en una memoria extraíble, como explica The San Francisco Chronicle, que se extravió y que guardaba información sobre la totalidad de la población reclusa de Inglaterra y Gales.
Éste no es el primer escándalo asociado a la pérdida de un soporte por parte de los funcionarios británicos. El último problema asociado a la protección de datos fue provocado por la poca responsabilidad en la custodia de los funcionarios de Asuntos Sociales.
En el caso de los menores participantes en un concurso de la BBC, fue un robo la causa de la pérdida de la información.
Venta datos
Alemania también se encuentra sacudida por la constatación de la escasa dificultad para hacerse con datos personales en el mercado negro.
Funcionarios de la policía germana consiguieron por 850 euros un cd en el que se detallaban seis millones de datos asociados a la vida privada de los ciudadanos, como información bancaria o contraseñas de correo, tal y como informa la BBC.
Los datos proceden, fundamentalmente, de los ficheros de la lotería, de los contratos de telefonía móvil y de las bases de datos de las asociaciones de caridad.
“Nosotros no somos seguramente el último comprador” explico a Le Monde un responsable de la investigación, que ha dado con “la punta del iceberg” de una trama con posibles ramificaciones más complejas.